Fernando Mateos3 min lecturaDe la larga lista de descartes del Sevilla FC (Joan Jordán, Januzaj, Marcao, Delaney, Augustinsson…), Rafa Mir parece el único dispuesto a buscar a una solución. Tras frustrarse a última hora su salida al Valencia en el pasado mercado de enero, el delantero no volvió a jugar ni un solo minuto desde entonces y entiende que esta situación no va a mejorar la próxima campaña, pues así se lo han comunicado desde el club.
Ante este escenario, el murciano está poniendo todo de su parte y busca, a sus 27 años, una salida que le permita seguir con su carrera en otro destino. En realidad, no a cualquiera, pues sigue empeñado en regresar al club donde se formó, después de que en invierno hiciera oídos sordos a las propuestas recibidas desde Alemania (Wolfsburgo y Stuttgart), Francia (Lille) o Turquía (Trabzonspor).
En esta ocasión, sin embargo, las partes no quieren eternizar la operación. Como ha venido informando ESTADIO Deportivo, tanto el jugador sevillista como el entrenador che, Rubén Baraja, han pedido que todo se concrete antes del inicio de la pretemporada valencianista, fijada para el próximo 8 de julio.
Para ello, ya se ha dado el primer plazo, pues según informa Tribuna Deportiva, Rafa Mir y el Valencia tienen prácticamente cerrado un acuerdo económico, para lo cual el ariete ha tenido que realizar un esfuerzo y bajarse su actual sueldo de 3,6 millones de euros brutos. El mismo, no en vano, es del todo inasumible para el conjunto de la capital del Turia, que lo compensaría en cambio con bonus por goles y otros objetivos.
Ahora resta por alcanzar el trato entre clubes, aspecto crucial en el que trabaja el agente e intermediario de la operación, Rubén García, que negocia con los dirigentes nervionenses las condiciones de una salida que se llevaría a cabo mediante la fórmula de una cesión.
Desde la planta noble del Sánchez Pizjuán verán cumplidas sus exigencias de no hacerse cargo de un porcentaje de la ficha del jugador, pero en Mestalla no pueden pagar también la amortización de un fichaje que le cuesta al Sevilla FC unos 2,6 kilos anuales (y tiene firmado hasta 2027). Para compensarlo, se viene apuntando que la idea de la entidad che es incluir una opción de compra que se cifraría entre 4 y 5 millones de euros. Limar todos esos aspectos es el siguiente paso para que comience a tomar forma la necesaria operación salida en Nervión.