El próximo domingo, a partir de las 18:30 horas, el Ramón Sánchez Pizjuán se convertirá en el escenario de un partido siempre especial en la capital hispalense. Sevilla FC y Betis se verán las caras en una nueva edición de El Gran Derbi, que se presume apasionante entre dos equipos que llegan separados por sólo tres puntos a favor de los verdiblancos. Pero más allá del aspecto deportivo, el duelo cainita siempre preocupa por los posibles incidentes que puede acarrear, lo que ha hecho que las autoridades estén ya manos a la obra para intentar que se viva una fiesta del fútbol sin percances que lamentar.
De este modo, este lunes se ha levado a cabo una reunión en la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, a la que han acudido representantes de Policía Nacional, Policía Local y áreas de seguridad de ampos clubes. En la misma, tal y como informa el diario ABC, se han trazado las líneas básicas de lo que será el dispositivo de seguridad habitual en este tipo de encuentros, el cual se irá concretando a lo largo de la semana.
De momento, como cabía esperar, el derbi ha sido calificado de alto riesgo, con lo que ello conlleva, por lo que el plan estará activo desde el sábado y se prolongará hasta la madrugada del lunes. Y es que, después de los incidentes sucedidos este pasado domingo en el Metropolitano, donde la actuación de los ultras obligó a parar durante 20 minutos el choque entre Real Madrid y Atlético de Madrid, la preocupación ha crecido en los responsables de velar por la seguridad en a capital hispalense.
"El derbi viene precedido de una jornada con tan desgraciados incidentes y por ello realizaremos un especial trabajo de control de todos aquellos seguidores ultras que no vienen al disfrute del partido", ha asegurado el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, quien quiso recalcar el compromiso de Sevilla FC y Betis "para que no pase nada", si bien recalcó que "eso es algo que nos interpela a todos", como recoge el citado diario.
Entre las medidas que se llevarán a cabo, se ha solicitado a la Policía Local que corte el tráfico de la avenida de San Francisco Javier en ambos sentidos a la llegada la afición verdiblanca, que será escoltada con fuertes medidas de seguridad, si bien preocupa la existencia por el camino de varios cajones de obras con ladrillos y diferentes materiales que podrían ser empleados para actos vandálicos. Además, se retirarán todos los veladores de los bares desde tres horas antes de comienzo del choque y existe el compromiso de contar con 386 efectivos de la Policía Nacional, con especial participación de las unidades de Intervención Policial (UIP), Prevención y Reacción (UPR) y Caballería.
Por otro lado, también se trabaja desde la Unidad de Información de la Policía Nacional, que realiza un seguimiento de las redes sociales para alertar sobre los posibles planes de los ultras, recodando Francisco Toscano que el control sobre ambas aficiones se llevará a cabo también fuera del estadio durante la disputa del partido, "ya que hay ultras que acuden sin entrada".