No consiguió sumar el Sevilla FC este pasado sábado en La Cerámica, donde se adelantó hasta en dos ocasiones al Villarreal con goles de En-Nesyri para acabar cayendo por 3-2 en la última jugada del partido, con un tanto de Sorloth que dejó en nada el ejercicio de resistencia blanquirrojo sin balón y arropado atrás.
Con la salvación ya amarrada y sin opciones matemáticas de luchar por nada más que la honra y de acabar la temporada lo más arriba posible, el Sevilla FC ya está con la mente puesta en la próxima temporada, la cual se antoja compleja. Sin participar en Europa y sin consecuentes ingresos económicos, a los de Nervión les tocará apretarse el cinturón a la hora de configurar un plantel en el que los sueldos de las nuevas fichas estarán topados y para el que su director deportivo, Víctor Orta, tendrá que poner todos sus esfuerzos en una operación salida en la que aparecen muchos nombres con los que el club no cuenta, tanto por cuestiones deportivas como por sus importantes fichas.
Lo primero, como no puede ser de otra forma, es acabar de confirmar quién será el entrenador del Sevilla FC el próximo curso. Y este no será otro que el propio Quique Sánchez-Flores. A diferencia de semanas atrás, cuando todo apuntaba a que el madrileño acabaría marchándose a final de temporada, las opiniones han ido mutando en el seno de la planta noble hasta ser Quique a día de hoy la primera opción para entrenar el Sevilla FC 24/25, tal y como ha podido confirmar ESTADIO Deportivo. Así lo considera el comité ejecutivo del club, con el presidente José María del Nido Carrasco como su principal valedor.
Y la palabra del presidente va a misa en este nuevo Sevilla FC, aunque el resto de miembros del consejo y su dirección deportiva hayan presentado a lo largo de estas semanas otras alternativas. Desde Nervión, como es lógico, aún no se atreven a confirmarlo públicamente, pues todo está pendiente de una reunión que, presumiblemente, se llevará a cabo esta misma semana. El propio Quique lanzó al aire durante la rueda de prensa previa al partido ante el Villarreal que necesitaba tiempo para reflexionar y que quería acabar la temporada, pero todas las cartes están ya sobre la mesa y el año, por desgracia para los sevillistas, ha finalizado ya matemáticamente.
Atrás, por tanto, quedarán otros nombres que se han sondeado y en los que, incluso, se ha trabajado. Son el caso, por ejemplo, de Raúl González Blanco, que en todo momento ha sido la opción preferente para el director deportivo Víctor Orta. Una opción que, sin embargo, le ha sido rechazada por parte del presidente Del Nido Carrasco. El letrado aboga por Quique, quien ha sabido darle otra cara al Sevilla, y este verano será su principal valedor, como ya lo fue para su fichaje en diciembre y como también lo fue como recambio de Mendilibar meses antes, aunque en ese momento se dejó guiar por Orta y su apuesta por Diego Alonso, la cual resultó un fiasco.
Y si la vía de Raúl González Blanco ha sido frenada en todo momento por los máximos dirigentes del club, tal y como ha podido conocer ESTADIO Deportivo, también ha contado con muchas opciones Jagoba Arrasate, quien salvo sorpresa no acabará aterrizando en el Sánchez-Pizjuán. La estrecha relación de su agencia de representación con el director deportivo sevillista era uno de sus argumentos de mayor fortaleza, amén de que su trabajo en Osasuna gusta también en el Sánchez-Pizjuán. Sin emgargo, tan sólo una inesperada negativa de Quique le abriría las puertas de la bombonera nervionense de cara a la próxima temporada.
Negativa de Quique Sánchez Flores que, por otro lado, no se espera por parte de los dirigente sevillistas, que son conscientes de que el deseo del técnico madrileño es seguir al frente del Sevilla FC el próximo curso, así como que tampoco tendrá nada mejor este verano. Hacía años que Quique deseaba poder entrenar al Sevilla y ahora gustaría hacerlo desde el inicio de temporada.
Lógicamente, el entrenador también tendrá mucho que decir al respecto. Por eso el sentarse con él y escucharlo. Ya intuyen por dónde irán sus palabras, solicitando que no se vendan ciertos jugadores que son importantes para él y pidiendo en todo momento una plantilla competitiva. Será Quique, por tanto, quien tenga la última palabra al respecto, aunque en Nervión no esperan sorpresas en su decisión, a pesar de los globos sondas lanzados en sus últimas declaraciones públicas.
Mientras tanto, a Víctor Orta también se le deduce un discurso matizado en sus últimas conversaciones. La intención no es otra que hacer ver que la continuidad de Quique no es una decisión exclusiva de Del Nido Carrasco. Cuentan los que tienen oportunidad de coincidir con él que ya es frecuente escucharlo hablar de cómo Quique probará teclas en estas últimas jornadas pensando en el próximo año, véase, por ejemplo, la titularidad de Nianzou ante el Villarreal, o destacando el baño táctico del madrileño durante el partido ante el Granada.
Ahora, por tanto, toca sentarse, escuchar a Quique y hacerle ver que es la primera opción para el banquillo por convencimiento propio y no porque los números así lo evidencien. Esa ha sido, de hecho, una de sus exigencias públicas. No quiere correr la misma fortuna que Lopetegui ni Mendilibar.