El crédito de 108 millones de euros solicitado por el club no impedirá que el Sevilla enfile el mercado veraniego con considerables estrecheces y limitaciones que condicionan el plan de Víctor Orta a la hora de reforzar la plantilla.
La entidad necesita cuadrar sus cuentas y ajustar su presupuesto a través de reducciones que afectan tanto a la masa salarial como a la inversión en la ventana de transferencias, seriamente cercenada y que obligará al director deportivo a ser imaginativo para paliar las carencias con pocos fondos.
Así se lo está haciendo ver el propio madrileño a los agentes e intermediaros que ofrecen futbolistas, dejando claro que no se realizará ningún desembolso importante por ningún jugador, lo que elimina de la ecuación a objetivos como Kevin Denkey, el delantero que enamora a la planta noble por su capacidad goleadora en el Círculo de Brujas, pero que cuyo precio -alrededor de 15 millones- no está al alcance de las arcas blanquirrojas, más allá de que posiblemente recalará en el Monaco al haber comprado al club belga.
Y es que el Sevilla ha establecido un tope máximo para fichar que se aleja de cifras de esta índole, y que le obliga a buscar entre agentes libres, cesiones, oportunidades o en mercados de perfil más bajo, con jugadores jóvenes desconocidos para el gran público que se puedan revalorizar en el Sevilla.
Así las cosas, ESTADIO ha podido conocer que la consigna transmitida por Víctor Orta es que no tiene previsto gastarse más de cuatro millones en ninguno de los fichajes previstos para el próximo verano a menos que se realice una gran venta, como podría ser probablemente, la de En-Nesyri, en cuyo caso se ampliaría el presupuesto para cubrir su ausencia, aunque sin grandes dispendios. De hecho, la idea es, como mucho, doblar la cifra prevista y nunca pasar de los 10 millones de euros en ninguna incorporación más allá de lo que se ingrese con los traspasos.
Evidentemente, con un máximo de cuatro millones, que en función de objetivos podría ser algo más, el margen de maniobra resulta muy reducido y obligará nuevamente a recurrir a cesiones con opción de compra para potenciar el plantel y asumir riesgos con futbolistas con poco bagaje, tal y como ha hecho en invierno, en la que la mayoría de sus apuestas, a excepción de Agoumé, no han disfrutado de protagonismo en el primer equipo.