El pragmatismo de Nyland y la ensoñación de Gudelj

"Ha sido un partido muy dificil. Ellos tenían un bloque bajo muy bueno. En la segunda parte, hemos hecho buenos contragolpes por fuera, pero terminamos sufriendo. El gol de Ejuke fue importante para relajarnos un poco. La afición nos ha apoyado mucho. Ha sido una victoria muy importante. Fuimos muy superiores y nos llevamos tres puntos para seguir creyendo", apuntaba en zona mixta, haciendo un loable esfuerzo por expresarse en español, el guardameta del Sevilla FC Örjan Nyland, que se redimió de su error en el 1-0 del Deportivo Alavés el pasado viernes y, aunque no pudo hacer nada en el tiro cruzado de Kike Pérez para hacer el 1-1 del Real Valladolid, voló a la escuadra para mandar a córner lo que parecía el 1-2 de Iván Sánchez nada más producirse ese empate pucelano que llenó de dudas a sus compañeros, especialmente a la zaga.

"Ahora, tenemos dos victorias seguidas en casa, ante nuestra gente. El partido contra el Alavés no fue bueno, pero este triunfo nos va a dar confianza para el próximo partido. Necesitamos trabajar bien el resto de la semana para preparar el encuentro ante el Athletic. Debemos pensar sólo partido a partido", terminaba el noruego, consciente de que no deben pensar más allá con tanta igualdad en LaLiga y con un proyecto, el blanquirrojo, en una fase embrionaria, ya que la llegada de García Pimienta ha traído consigo un cambio evidente en los conceptos de la escuadra del Ramón Sánchez-Pizjuán, que jugaba definitivamente a otra cosa con Quique Sánchez Flores y José Luis Mendilibar, al tiempo que intentó, pero no logró, dar una vuelta de tuerca importante con el retorno breve de Jorge Sampaoli y el experimento claramente fallido de Diego Alonso.

Gudelj entona palabras mayores

Por otra parte, atendía también a los medios tras el encuentro uno de los capitanes, Nemanja Gudelj, que destacaba igualmente los problemas en que les metió el conjunto castellano-leonés. "Han venido a jugar aquí y han mostrado buen fútbol. Hemos estado enfocados junto a la afición. La lesión de Saúl y el gol en contra han sido dos golpes, pero el empuje de la grada y nuestra confianza nos han dado para ganar y sacar tres puntos. Creemos mucho en el proyecto que estamos haciendo; nos dolió mucho la derrota contra el Alavés, porque fue un partido bastante malo. Al día siguiente ya se notaba en el entreno que el equipo estaba enchufado, siendo agresivos y esperando a que llegase el próximo partido para enseñar lo que queremos ser, el Sevilla FC que pelea por entrar en Europa".