El Sevilla FC llega al derbi del próximo domingo ante el Betis con la moral repuesta tras la agónica victoria conseguida ante el Valladolid en casa y el punto sumado el pasado domingo frente al Athletic en San Mamés, donde el equipo ofreció una mejorada imagen que sirve para alimentar la esperanza. Antes de todo ello, el palo fue tremendo en Vitoria, con una derrota ante el Alavés que hizo saltar todas las alarmas por el pobre rendimiento ofrecido. Incluso, se llegó a temer que García Pimienta pudiera jugarse el puesto en los siguientes compromisos, pero el técnico catalán no sólo lega reforzado al duelo cainita, sino que lo hace renovado hasta 2027, en un movimiento sorprendente por parte de Del Nido Carrasco.
Pese a ello, el entrenador sevillista es consciente de que su equipo tiene mucho que mejorar. Aferrado al buen momento de Lukebakio y Ejuke en los costados, cruza los dedos para poder contar con Isaac Romero en punta, dada la inoperancia que viene mostrando Iheanacho como relevo del lebrijano. En el centro del campo, por su parte, no son muchas las alternativas debido a las lesiones de Saúl y Sow, aunque el posible regreso de Lokonga podría ampliar el abanico. Pero el gran problema parece seguir estando en la zona defensiva.
Los diez goles encajados lastran a un equipo que ha anotado en LaLiga los mismos tantos que su eterno rival (8), pero que suma tres puntos menos. Por ello, no habría que descartar una revolución en la zaga para intentar ganar seguridad de cara a un partido siempre trascendental en la capital hispalense. La referencia del buen partido firmado en la 'Catedral' puede ser la referencia para ello. Así, en el eje, gana enteros la posibilidad de que repitan Badé, fijo en cualquiera de las quinielas posibles al ser el central de más nivel de la plantilla, y su compatriota Nianzou.
Sobre el papel, el rol de titular corresponde a Marcao, que no pudo estar en Bilbao por sanción y se perdió también el choque de Mendizorroza por una fractura nasal, pero el joven zaguero francés respondió ante el Athletic, sobresaliendo en el juego aéreo, y podría formar de nuevo una pareja casi inédita junto a Badé. Ambos formaron la séptima dupla de centrales sevillistas en ocho jornadas, siendo la segunda vez que actuaban juntos desde el inicio, algo que no sucedía desde abril de 2023, con Mendilibar en el banquillo.
Pese a la irregularidad de Nianzou, por tanto, García Pimienta podría seguir confiando en un inesperado eje en la zaga, que podría completarse además con un llamativo cambio en los laterales, tomando como ejemplo también lo sucedido en tierras vascas. Los datos demuestran que el gran agujero defensivo sevillista está en el costado izquierdo y en San Mamés volvió a quedar patente con Valentín Barco, que tuvo que ser sustituido al descanso. En su lugar, sin embargo, no entró Pedrosa, sino que fue José Ángel Carmona quien cambió de banda para dar entrada en la derecha a Juanlu, que apenas ha jugado hasta ahora en su posición natural. Un movimiento que ofreció buenos resultados y que el técnico barcelonés podría repetir para reformular su zaga ante Lo Celso y compañía.