El Sevilla FC anda ya inmerso en la planificación del próximo ejercicio 24/25, una vez sellada matemáticamente la permanencia. Uno de los frentes abiertos para Víctor Orta está en la 'sala de máquinas', de la que salieron Fernando Reges e Ivan Rakitic, por lo que Djibril Sow, Joan Jordán y el ahora lesionado Nemanja Gudelj se quedan solos, con el añadido de que se buscará acomodo al catalán, que no ha jugado casi nada y tiene al público del Ramón Sánchez-Pizjuán en contra. Tanto Boubakary Soumaré como Lucien Agoumé volverán a sus clubes de origen, ya que no hay intención de pagar sus respectivas cláusulas de rescisión (de 15 y 8 millones de euros). Con todo, se renegociará con el Leicester y el Inter, aunque el recién ascendido a la Premier League prefiere no volver a prestar al franco-senegalés, sino venderlo para hacer caja. Con todo, el tira y afloja acaba de empezar.
En la decisión de los 'Foxes' pesará lo que decida su pivote titular en la 'operación retorno', Wilfred Ndidi (27), un jugador muy del agrado también de los nervionenses, especialmente por su condición de agente libre. Con propuestas mucho más jugosas de Inglaterra, el nigeriano ha recibido una última del vigente campeón de la Championship, con el que ha firmado seis goles y otras tantas asistencias en 36 encuentros oficiales de la 23/24. De no conseguir retenerlo, se pondría más a tiro para el Sevilla FC, que no puede ofrecerle lo que le dan allí, pero que mantiene su prestigio en el Viejo Continente y le abriría las puertas de LaLiga. Si el de Lagos se queda, habida cuenta de que también lo harán Wings o Dewsbury-Hall, al Leicester le sobraría ya Soumaré, por lo que, apurando el mercado estival, el actual dorsal '24' de los blanquirrojos acumularía opciones de regresar si nadie alcanza los 15 kilos exigidos por su pase.
Orta solucionó el entuerto en la medular de la forma que pudo en las anteriores ventanas, pero precisamente es ahí donde más acertó. Hasta Quique Sánchez Flores, reacio a dar minutos a sus apuestas, ha sucumbido a la pareja de africanos, que se ha consolidado en las últimas semanas y tenido gran parte de culpa en la recuperación sevillista, con 13 puntos de 15 posibles al casillero para que sobren las cuatro últimas jornadas y se pueda adelantar trabajo, pues se avecina una revolución, propiciada en gran parte por el fiasco europeo, que exigirá la reducción drástica de la masa salarial, que debe ser hasta 60 kilos inferior a la actual.