En las últimas semanas se ha insistido en la necesidad perentoria del Sevilla de reforzar la delantera ante la grave sequía realizadora de sus arietes, Isaac romero e Iheanacho, que todavía no han visto portería en este campeonato liguero.
De ese modo, Víctor Orta ya trabaja a destajo para la incorporación de un extremo, por la salida de Ocampos y la lesión de Ejuke, y de un delantero para rescatar al equipo de su dependencia de Lukébakio. Una misión harto complicada tanto en cuanto dispone de un margen muy reducido en el límite salarial y acude al mercado con un montante aproximado de 2,5 millones para salarios derivados de la venta del argentino, más lo que pueda rascar si se produce alguna salida en enero.
En Nervión ya tienen varios nombres sobre la mesa y han empezado los movimientos para cerrar un ariete que mejore lo que hay. Entre los preferidos se encuentra Iván Azón, punta de 21 años del Zaragoza que termina contrato en junio y que no tiene intención de renovar. En verano podría llegar gratis al Sánchez-Pizjuán, pero la urgencia es ahora, y el Sevilla estaría dispuesto a hacer un esfuerzo ahora, si bien se trata de una operación muy complicada por la intención mañana de retenerle, el deseo del jugador de ayudar en el ascenso y lo limitadísimos recursos nervionenses.
Obviamente, Orta trabaja en otras direcciones y hay un delantero que hace un año ya estuvo en su lista para potenciar la vanguardia en enero y que, a día de hoy, resulta más factible que por entonces por su menor protagonismo. Se trata del delantero catalán Ferrán Jutglà, en las filas del Brujas belga y que ya estuvo en la órbita de Orta en la anterior ventana estival, si bien finalmente se hizo con la cesión de Alejo Véliz.
Por entonces llevaba tres goles y se había hecho con la titularidad, por lo que resultaba más difícil sacarlo del Brujas, pero en este momento la situación es distinta, pues tras acabar la campaña anterior en la cresta de la ola con un total de 11 goles y nueve asistencias, en este curso disfruta de mucha menos presencia y solo suma dos tantos, ambos en la Croky Cup. En total ha jugado 712 minutos, 311 en la Jupiler League, en la que ha sido titular en una ocasión a las órdenes de Nicky Hayen.
Por ello, la salida en enero del canterano del Barça de 25 años, con contrato hasta 2026, se antoja factible en este mercado y a Víctor Orta le podría cuadrar en todos los sentidos más allá de que se hayan iniciado contacto con opciones, a priori, preferenciales.
En su momento, el entorno de Jutglá descartó en ESTADIO su llegada Nervión, si bien ahora las circunstancias son diferentes.