Óscar Murillo4 min lecturaRiver Plate comunicó al Sevilla FC a principios de esta semana que llegaría a sus exigencias por Gonzalo Montiel, ni más ni menos que cinco millones de euros, aunque el traspaso sigue sin producirse y la doble parte argentina de la historia empieza a impacientarse. La expectativa generada con el regreso a casa de 'Cachete' es tan alta que, en cierta forma, la entidad de Núñez se ha metido ella sola en un entuerto. El siguiente paso a la entente virtual fue tratar de meter el salario del lateral derecho que se ahorran en Nervión como parte del trato para cuadrar las cuentas y, ante la negativa de sus homólogos hispalenses, ofrecer un monto en variables, aunque en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán se han puesto serios y trazado unas líneas rojas inamovibles: o cinco millones netos o nada. El protagonista ha decidido, pero todo tiene un precio y, si los franjirrojos pagaron 6,5 millones de euros por Lucas Martínez Quarta, el campeón del Mundo vale lo dicho.
La cuerda está tensada al máximo y la 'amenaza' es que, si no hay una comunicación formal en el sentido esperado por parte de los 'Millonarios', el dorsal '15' estará en la lista de convocados que ofrecerá este sábado a mediodía García Pimienta para el choque liguero ante el Valencia CF. Jugar ya es otra cosa, pues el de González Catán es suplente de José Ángel Carmona y, aparte de la Copa del Rey, solamente ha disfrutado de minutos residuales los fines de semana, por lo que no hay riesgo en ese sentido de que se lesione. A diferencia de Valentín Barco, que pidió expresamente al míster catalán que no lo citara para Almería o de Kelechi Iheanacho, con unas 'oportunas' molestias mientras arregla igualmente su futuro, Montiel ha mantenido su línea de seriedad y profesionalidad hasta la fecha, siendo a disposición del entrenador.
El problema, entre otros, es que los bonaerenses se han metido en varias operaciones de nivel a la vez y, aunque su solvencia está asegurada tras una serie de operaciones extradeportivas (venta de palcos, contratos publicitarios, etcétera), intenta ahorrarse lo máximo logrando el OK de los futbolistas y esperando que presionen para que la fruta caiga de madura, como se suele decir. Otra gestión paralela por orden también de Marcelo Gallardo es la repatriación del mediapunta Sebastián Driussi, por el que el Austin FC de la MLS pide nueve millones de euros, pues le costó 6,4 tras pagar el Zenit a River la friolera de 15. El Sevilla FC, mientras tanto, se mantiene inflexible en la defensa de sus intereses. Con Rubén Vargas ya aquí, necesitará de salidas como la de Gonzalo Montiel para traer al delantero deseado, aunque no tiene prisa, con tres semanas de mercado invernal por delante.
