Víctor Orta se enfrenta este verano a una 'operación salida' más ardua si cabe que la de la campaña anterior por las numerosas despedidas que tiene prevista y por un problema consabido que le complicará sobremanera encontrar acomodo a la mayoría de los descartes: su elevada ficha.
De momento, ya se ha librado de dos sueldos altos, casos de Lamela y Óliver Torres, si bien no existía complejidad al teeminar contrato, lo que no se da en gran paete de los casos, en los que es prácticamente obligatorio para darles salida que acepten rebajar sus emolumentos, ya sea una cesión o un traspaso, y no todos están dispuestos a renunciar a un pellizco del salario firmado en su momento con el Sevilla
Ya ha pasado en los últimos mercados con Januzaj, que ha preferido quedarse sin jugar, y este verano ya comienzan a surgir casos similares, como, por ejemplo, el de Marko Dmitrovic, que se encuentra en la rampa de salida después de una temporada discreta en la que perdió tanto su propia confianza como la titularidad a manos de un Nyland mucho más solvente que ha renovado y afronta la próxima temporada como teórico titular. El plan del club es que salga en esta ventana estival para traer a otro portero que compita con el noruego y con una ficha más baja que el balcánico.
Dmitrovic recaló con la carta de libertad el verano de 2021 tras acabar contrato con el Eibar y acordó con los nervionenses una ficha de unos tres millones de euros brutos, lo que ahora se convierte en un lastre a la hora de colocarlo.
Y es que, según asegura Relevo, el portero serbio no está dispuesto a renunciar a una parte sustancial de su sueldo, lo que resulta completamente lícito, y, a día de hoy, ninguno de los pretendientes que han llamado a su puerta pueden asumir la totalidad de sus emolumentos. Así ocurre con uno de los clubes que ha mostrado más interés, el recién ascendido Valladolid, que ya ha entablado conversaciones con las dos partes, pero que considera completamente inviable respetar la ficha del meta.
En el último año de contrato, ya tendría que salir como traspasado y esta negativa de Dmitrovic demorará la operación tanto en cuanto habrá que esperar a que lleguen nuevas ofertas que sí convenzan económicamente al serbio, que no es el único que pondrá impedimentos para salir por el condicionante económico.