José Castro, Del Nido Carrasco y Víctor Orta regresaban en la noche de este lunes de la capital de España, tras 24 horas allí, con los deberes hechos, aunque completamente mudos. Con gesto serio el director deportivo y sonrisas políticamente correctas sus 'jefes', ninguno no quiso adelantar si se ha alcanzado o no un acuerdo con el sustituto de José Luis Mendilibar, aunque varios indicios apuntan a que sí. O, como poco, habría una opción mucho más adelantada que las restantes. Este martes, por ejemplo, estaba previsto que un técnico de la casa (posiblemente, Juan Díaz Quinta 'Juanito') dirigiese la sesión matinal con la que la primera plantilla del Sevilla FC regresa al trabajo después de dos días de descanso, aunque el departamento de prensa del club anunciaba que el entrenamiento se celebraría a las siete de la tarde, lo que, siendo una especulación pura y dura, muchos han interpretado como un mayor margen para que desembarque el nuevo entrenador.
En principio, no había demasiada prisa al ser la primera semana de un parón de selecciones, aunque el objetivo es que el elegido sí conociese ya a lo largo de esta semana a sus pupilos para preparar de manera intensa desde el lunes, con otro fin de semana nuevamente ocioso, el debut del sábado 21 de octubre (18:30 horas) contra el Real Madrid. Al parecer, los contactos con todos los que gustan para el banquillo o con sus agentes se han producido ya, por lo que únicamente resta el consenso en el comité de dirección. Marcelino García Toral debe ser el 'plan A', pero las altas exigencias del asturiano, trasladadas a través de su asesor, Manuel García Quilón, casi lo descartan, pues no se firmará a nadie hasta 2026. Javi Gracia y Marcelo Gallardo ya comunicaron que no desean dirigir ahora mismo, mientras que Maresca y Juric, con contrato en vigor, no saben "nada" de un posible interés.
Orta habría puesto sobre la mesa los nombres de Oliver Glasner y Raúl González, el austríaco en paro tras una brillante etapa en el Eintracht y el ex delantero, en el Castilla. No está el Sevilla para pagar cláusulas ahora, lo que encarta a un técnico de cierto renombre y con ganas de militar en un club del que fue socio de joven por tradición familiar, aunque su padre, Isidro, vistió la camiseta del eterno rival, el Real Betis. Se trata de Quique Sánchez Flores, seguramente no el más deseado, pero sí el que menos problemas ofrecería para comprometerse sólo por una campaña y ajustarse a las posibilidades económicas blanquirrojas. No se descarta alguna sorpresa de última hora, tanto en cuanto no se han cerrado puertas que sí parecen complicadas, aunque ha habido contraofertas y flecos que cambiarían el panorama ostensiblemente de ceder alguna de las partes. Este martes podría haber una solución definitiva al mini 'culebrón'.