En menos de una semana la vida le ha cambiado radicalmente a Isaac Romero, pues el pasado jueves el Sevilla oficializó su salto oficial al primer equipo con ficha propia y el dorsal heredado de Fernando Reges una vez anunciada su salida. Solo un día después debutó contra el Alavés como titular en el Ramón Sánchez-Pizjuán dejando buenas sensaciones y ayer martes cumplió un sueño por partida doble en la Copa del Rey.
No en vano, el delantero lebrijano se erigió en el héroe nervionense en la clasificación para cuartos de final en el Coliseum al anotar los dos tantos que le dieron a los de Quique Sánchez Flores un triunfo vital para seguir vivos en el torneo copero y, sobre todo, por el golpe moral que supone. Isaac Romero asumió la responsabilidad y no cabe duda que ya se ha ganado la confianza del técnico y tiene prácticamente garantizada la titularidad en la cita contra el Girona en Montilivi.
Y es que el punta ha respondido a las expectativas de urgencia de la mejor posible, lo que propicia que el Sevilla siga adelante con la hoja de ruta trazada para el canterano, la cual está adelantando los plazos, primero debido a la necesidad y ahora por el rendimiento ofrecido por Isaac en sus primeras apariciones.
La marcha de En-Nesyri a la Copa de África aceleró su 'fichaje' por primer equipo, una decisión muy relevante para el futbolista tanto en cuanto suponía la activación automática de la renovación de su contrato por un año más, hasta 2025, lo que despejaba las dudas acerca de una posible salida ante el interés de diversos equipos de Primera división como Villarreal, Rayo o Getafe al terminar contrato en 2024.
La confianza que ha depositado el club en él tras su gran rendimiento en el filial y condicionado por la situación de la delantera del primer equipo ha recibido una respuesta exprés del canterano, que, de inmediato, ha reclamado el papel de '9' a Quique Sánchez Flores, lo que, posiblemente, agilizará la segunda parte del plan de los nervionenses con el de Lebrija.
Esta ampliación automática le otorgaba tiempo a la planta noble para afrontar una renovación más seria y de más duración una vez que han subido sus emolumentos, a la espera de conocer el rendimiento del futbolista en el salto de categoría. Su explosión ha resultado meteórica y ya entra en la hoja de ruta de los nervionenses realizar a cabo un blindaje más acorde a su nueva situación, sobre todo si continúa a un alto nivel, pues el interés que ya había por sus servicios se disparará considerablemente.
Según se filtró recientemente, su cláusula de rescisión ascendería a 15 millones de euros, una cifra muy accesible para cualquier club de cierto nivel, lo que también convierte en una obligación revisar sus condiciones y subir su precio de liberación.