El Sevilla FC, por medio de su director deportivo, Víctor Orta, está volcado en la contratación de Juninho Viera para reforzar la delantera del plantel que adiestra Xavi García Pimienta. De momento, se ha dejando en 'stand by' la negociación por Rubén Vargas, con el que existe un entendimiento que no ha llevado todavía a un acuerdo con el Augsburgo, en una situación similar a la que sucede con el brasileño y el Qarabag. Pese a ello, el foco está puesto en esta última operación, aunque realmente no hay dinero para las dos y el mismo debe llegar mediante las salidas en las que también se trabaja (Montiel, Iheanacho, Barco, Pedro Ortiz...).
Como recogía este diario en el último día de 2024, el club de Nervión ha elevado nuevamente su oferta. Comenzó por unos dos millones, subió a tres con variables incluidas y ahora se habría plantado en tres millones de euros fijos y 500.000 en bonus. De ese modo, confía en convencer a la entidad de Azerbaiyán, que fijó sus pretensiones iniciales en 5 kilos.
Pese a ello, es de esperar que los azeríes pongan de su parte para cerrar el trato, a tenor de las recientes palabras de su director general, Emrah Çelikel. "Nosotros también estamos interesados en que juegue donde esté contento", señaló. Y a esa declaración de intenciones es a la que se aferra el propio jugador, que habría revelado un secreto a sus compañeros de equipo con el que deja patente su convencimiento de que acabará vistiendo de blanquirrojo.
Según las últimas informaciones manejadas por el medio local Sportinfo.az, Juninho confía plenamente en una concesión por parte de su club y, por ello, su familia se estaría preparando ya para mudarse a España, según habría transmitido en una conversación privada a otros miembros del vestuario del Qarabag.
Además, el delantero también les confirmó que ha llegado a un acuerdo con el Sevilla FC en lo que se refiere a los términos de su contrato, que se extendería en principio hasta junio de 2026, con una campaña más opcional. Por ello, espera que los dirigentes del conjunto de Bakú realicen concesiones en términos económicos tanto hacia él como hacia su pretendiente.
En cualquier caso, nada está cerrado aún y la misma fuente apunta que todo se debe resolver en esta primera semana de 2025. En Nervión son optimistas y el de Pitangui, que no quiere dejar escapar ese tren, también lo es. Pero de momento, aún debe esperar el visto bueno para poner en marcha su plan de salir cuanto antes de Azerbaiyán.