"Veníamos con toda la ilusión del mundo tras preparar bien el partido durante la semana. Hasta la acción del penalti, estaba pasando más o menos lo que queríamos, incluso con dos ocasiones a la contra de Dodi Lukébakio bastante claras. A raíz del 1-0 no sé que ha pasado, pero nos han superado en todo momento. Nos hemos venido abajo. Cosa que no puede suceder, porque el partido dura 90 minutos y pueden pasar muchas cosas. Si llegamos con un marcador ajustado a la segunda pare, seguro que el partido hubiese cambiado", resumía ante el micrófono de Axel Torres en Movistar Plus un García Pimienta algo decepcionado, como le ocurría al capitán Nemanja Gudelj con el bajón exagerado de los suyos tras ponerse por detrás en el marcador. Entonces, empezaron los nervios, las pérdidas continuas en campo propio y las ocasiones en tromba del líder, un FC Barcelona que sólo había encajado un gol en casa y que contaba por victorias, la mayoría goleadas, sus cuatro comparecencias anteriores en Montjuic.
"Con el 3-0 al descanso, el partido tenía poca historia y estaba decidido. Salimos con la idea de no encajar más goles en la segunda mitad y, en gran parte de ella, pasó precisamente lo que queríamos", confesaba el míster catalán, feliz por la aparición de Stanis Idumbo Muzambo, precisamente ahora que necesitará refuerzos por fuera por las lesiones de otros compañeros: "No ha jugado más por el buen estado de Chidera Ejuke y Dodi Lukébakio. Había jugado, si no recuerdo mal, diez minutos con el Girona FC. Está en dinámica del primer equipo, aunque lo mandamos al filial la semana pasada para coger ritmo y minutos. Sabemos de su potencial. Ha salido en un momento complicado con ilusión y ganas. Está en proceso de crecimiento, porque solamente tiene 19 años, pero contamos con él desde que llegamos, por supuesto".
En su comparecencia televisiva, el míster del Sevilla FC hizo un repaso a los nuevos ocupantes de la enfermería, que se unirán a un Saúl Ñíguez a quien no se espera hasta después del próximo parón de selecciones de noviembre en el mejor de los casos, seguramente a primeros de diciembre. Para el próximo viernes 25 de octubre (21:00 horas), cuando tocará repetir desplazamiento a Barcelona, esta vez para visitar al RCD Espanyol, estará de vuelta, al menos, Tanguy Nianzou, que ha cumplido sanción, pero al ilicitano se unirán, al menos, dos compañeros, según García Pimienta: "El que está lesionado seguro es Ejuke, que ha notado un pinchazo atrás en el isquio. Suso es más veterano y se conoce un poco más; ha parado antes de que fuera a más la molestia en el aductor y puede que no tenga nada. Él cree que no está roto. A Pedrosa habrá que hacerle pruebas a ver; tenemos dudas, porque se le subió el gemelo. Ojalá sea sólo fatiga muscular".
En la sala de prensa, incidió en algunas ideas, aportando como novedades el análisis del penalti y de su rival: "Está claro que lo toca, pero a veces se necesita que sea más el contacto para pitar penalti. Lo ha pitado y el VAR no lo ha corregido, pero de forma incomprensible, a partir del 1-0, hemos desaparecido del partido. Eso no puede ser, pues quedaba mucho por delante. No tengo una explicación exacta de por qué ha pasado. Cuando no estás al 100% y juegas contra un equipo con el nivel del Barça, puede suceder esto. Hoy, lo que se ha visto es que, en estos momentos, hay bastante diferencia entre el Barcelona y el Sevilla. Tienen desborde, calidad, resuelven ocasiones de peligro... Es una pena". Por último, se felicitó por el regreso de Gavi, al que conoce bien y saludó en los prolegómenos: "Lo subimos al Barça B cuando solo tenía 16 años y ya se veía el potencial que tenía. Una lástima la lesión que tuvo, pero es un animal. Es un jugador muy fuerte y ha salido ahí diez minutos, demostrando que está preparado para volver. Que tenga paciencia y tranquilidad. Me alegro muchísimo".