"Me pasó en el Sevilla y fue por culpa de un jarabe para la tos"

Aterrizó en el Sevilla con vitola de estrella en enero de 2021, pero, más allá de fases puntuales destacadas, no respondió a las expectativas y el verano de 2023 se marchó por la puerta de atrás. Lo que nadie esperaba era lo que se conoció poco después y que truncó la recta final de la carrera de Papu Gómez tras haber firmado con el Monza italiano.

Y es que fue condenado a dos años de sanción por al haber dado positivo en un control antidoping realizado en noviembre de 2022, cuando todavía militaba en el conjunto sevillista. Un castigo que se ratificó el pasado 4 de marzo al rechazar las apelaciones del futbolista.

Ahora, el 'Papu' ha concedido una entrevista en Argentina, más concretamente en Clank Media, en la que ha relatado todo lo que ocurrió y cuál fue el motivo, según su versión, por el que dio positivo. "Me pasó en el Sevilla y fue por culpa de un jarabe para la tos", afirmó el exnervionense, que narró con detalle el origen de su castigo ejemplarizante.

“Llego a la noche, de madrugada en Sevilla, generalmente me tomaba una pastilla después de los partidos, porque me costaba mucho dormir. Me acuesto y en mitad de la noche me da un ataque de tos. Le digo a mi mujer que me dé un jarabe para la tos. Estaba el de mi hijo más pequeño, de Milo, y me da una tacita pequeña. Me la tomé“, explicó el bonaerense, que aseguró que un olvido resultó determinante en este asunto tan peliagudo.

“A los días hubo un doping sorpresa, me preguntó el doctor si había tomado algo, como es habitual. Me olvidé por completo que había tomado el jarabe. 'Lo de siempre, pastillas para dormir y antinflamatorio', le contesté. Si yo le hubiera informado del jarabe, no hubiera pasado nada, estaba declarado", apuntó el Papu, que más adelante recibió la notificación que lo cambió todo. "Pasa el tiempo y me llega por mail, a mi mail personal, que había dado positivo, cuatro días antes de la final del Mundial. Fue horrible. Estuve dos días muy mal, me dio fiebre, seguramente me bajaron las defensas. Imagínate, festejando y con la cabeza puesta en qué iba a pasar...".

En este sentido, afirmó que ha atravesado por un auténtico calvario. "Pasé de ser campeón del mundo, a que hoy no me llame nadie, desaparecer del medio o no jugar más. Hay que saber convivir con eso. Ni cuando estás allá arriba eres el mejor, ni ahora eres el peor. Solo que hay que priorizar otras cosas... Después de la sanción estaba ilusionado con volver, pero cuando me cayó la pena máxima se me cayó el mundo", indicó.