Papu Gómez ha sido uno de los protagonistas de este parón de selecciones después de que se haya informado de que el futbolista argentino achacó su positivo por dopaje por la ingesta de un jarabe para la tos que le dio su mujer mientras era jugador del Sevilla que le provocó que en una prueba antidoping diera positivo por Terbasmin, un principio activo que está prohibido por la AMA (Agencia Mundial Antidopaje). La excusa de Papu Gómez no es más que una que se añade a la larga lista de deportistas que han buscado una y mil justificaciones para evitar una sanción deportiva que no les impedía competir. Algunas de las más increíbles van desde carne contaminada, a practicar sexo oral o un beso en una fiesta.
Casi ningún deporte se libra de la lacra del dopaje en los últimos años si bien es cierto que siempre se apunta al ciclismo o al atletismo como los más habituales. En esta ocasión, el fútbol está en la primera plana informativa en este apartado debido a los positivos de Paul Pogba y Papu Gómez, quienes ahora luchan por una sanción que les impida seguir jugando y los cuales son inocentes hasta que la justicia no dicte sentencia.
Cada uno expone su estrategia, busca cualquier excusa válida para obtener su inocencia y salir exonerado para continuar su carrera deportiva, pero hay algunas excusas que resultaron increíbles cuando se dieron.
Uno de los casos más sonados fue el de Daniel Plaza, campeón olímpico en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 que dio positivo por nandrolona en 1997. El atleta siempre se defendió y aseguró que esa sustancia llegó a su cuerpo tras practicar sexo oral con su mujer. Fue absuelto por defecto de forma.
Otro fue el de Alberto Contador que en 2010 dio positivo por clembuterol del cual el ciclista español se quiso librar argumentando que había comido un chuletón en mal estado. Otros ciclistas como Tyler Hamilton, argumentaron tras dar positivo por transfusión de sangre que su positivo se debía a los restos de un gemelo no nato.
Otro caso sonado fue el del tenista francés Richard Gasquet que en 2009 dio positivo por cocaína y dijo que esa sustancia llegó a su cuerpo por besar a una chica en una fiesta.
Finalmente, en el deporte de los Estados Unidos también hay positivos y destacan dos. Los de Roburt Sallie, jugador de baloncesto, y LaShaw Merrit, atleta, quienes dijeron que dieron positivo por testosterona por un medicamento que alargaba el pene.
Así pues estas son algunas de las excusas que algunos deportistas han usado para evitar una sanción por dopaje. Una lucha en la que ahora está inmerso un Papu Gómez, ex del Sevilla, que con 35 años teme que su carrera deportiva se pueda ver en peligro de forma prematura.