Había aterrizado bien en su vuelta a Italia, colaborando en el despertar del Monza, aunque este viernes caía un jarro de agua fría sobre él y sobre su carrera deportiva, que ya enfilaba su recta final. De esta forma, los compañeros de 'Relevo' adelantaban en exclusiva que Alejandro Darío 'Papu' Gómez ha sido sancionado con dos años de suspensión de su licencia deportiva por dopaje durante su etapa como jugador del Sevilla FC, en concreto tras serle detectada una sustancia prohibida en noviembre de 2022 durante un control sorpresa en un entrenamiento en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, justo antes de acudir al Mundial de Qatar, cuyo título ganó Argentina. Casi un año después, completada la investigación, la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte le comunicaba su decisión, lo que, a los 35 años, supondría 'de facto' la retirada obligada del ex de Atalanta.
Dos días después, el futbolista ha roto su silencio con un comunicado en sus redes sociales que comienza con la admisión de que ha recibido la notificación por parte del comité sancionador, pero defendiendo no ya su inocencia, sino su compromiso contra este tipo de medidas ilegales. "Desde siempre, no solamente he cumplido estrictamente toda la normativa, sino que me he posicionado como un férreo defensor del deporte limpio y la deportividad, condenando y rechazando categóricamente toda forma de dopaje", explica el 'Papu', que nunca ha tenido ni tendrá "la intención de recurrir a una práctica prohibida", aunque se excusa así: "La presunta infracción tiene su origen en la presencia de terbutalina en mi organismo por haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cucharada del jarabe de mi hijo pequeño para el alivio de la tos".
Añade el comunicado en primera persona que "conviene, no obstante, precisar que el uso terapéutico de la terbutalina está permitido para los deportistas profesionales y que en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol", aunque no lo puso en conocimiento del club, por lo que, "sin entrar en cuestiones de fondo", el argentino asevera que ha puesto el asunto en manos de sus abogados "al considerar que la tramitación del expediente disciplinario no se habría realizado conforme a lo dispuesto en la normativa". A la espera de que su recurso prospere, Gómez agradece "todas las muestras de afecto y apoyo recibidas en estos momentos complicados a nivel profesional". Sea como fuera, al cierre de esta edición, prácticamente ningún compañero actual o pasado del Sevilla o la selección se ha pronunciado en su perfil de Instagram mostrándole respaldo o cariño tras la publicación de esta 'confesión'.
El que se ha tomado cumplida revancha con el 'Papu' es José Mourinho, eufórico tras ganar este domingo con la Roma al Monza, club con el que tiene contrato el argentino, con un gol en el minuto 90 de El Shaarawy. Pese a jugar desde el minuto 41 los visitantes con uno menos por la roja directa a D'Ambrosio, le ha costado la propia vida a los capitalinos, que se encaraman, eso sí, al sexto puesto de la clasificación de la Serie A tras el 1-0. En sala de prensa, el técnico portugués se ha acordado del mediapunta, suspendido dos años por dopaje y que recientemente declaraba que sólo recordaba del míster que le ganó la Europa League en Budapest. La alusión, con sorna y descaro, del ex preparador del Real Madrid no se ha hecho esperar: "Tengo tos, pero no tomaré jarabe ni pastillas, o podría tener problemas luego en el antidoping”.