Ya festejó una Copa América bailando desatado en el vestuario de Argentina hace poco más de un año y ahora por nada del mundo se quiere perder la final del Mundial de Qatar 2022. El Papu Gómez está dispuesto a todo para estar disponible contra Francia, aunque eso implique poner en riesgo la hoja de ruta para el mercado de enero, con la MLS estadounidense, la Serie A italiana y la liga de su país como principales alternativas.
Tampoco estuvieron ante Croacia los otros dos argentinos del Sevilla FC, Gonzalo Montiel y Marcos Acuña, quienes estarán disponibles para la final tras cumplir sus respectivos partidos de sanción. El Papu, que se perdió las rondas de cuartos y de semifinales por un esguince de tobillo, volvió a ejercitarse al margen del resto de sus compañeros en las primeras sesiones de Scaloni para preparar la gran cita del domingo ante Francia.
El mediapunta es seria duda para el encuentro entre Argentina y Francia a pesar de que ha trascendido su intención de infiltrarse para minimizar el dolor y luchar por ser campeón del mundo. Es evidente que esta medida siempre implica un riesgo y cabe recordar que hay mucho en juego debido a su cantada salida en enero, pero aunque en Nervión genera preocupación es cierto que el riesgo sólo es relativo.
Aunque lograse llegar a tiempo y por mucho que el Papu fuese titular en el duelo de octavos ante Australia, la importancia de la cita, la recuperación de Di María y el buen momento de otros compañeros hace pensar en que a lo sumo podría jugar unos minutos y a que Scaloni sólo le alinearía en caso de le viese al cien por cien.
La decisión de infiltrarse no sorprende en un jugador que a finales de septiembre admitió sin tapujos que era muy díficil no tener la mente en el Mundial, que se perdió los últimos partidos con el Sevilla FC para no caerse de la lista de Scaloni y que se saltó el código interno del club al abandonar el choque ante la Real Sociedad antes del final del mismo.
De manera paralela a las noticias sobre su estado físico y la opción de colgarse en el pecho una tercera estrella, el Papu Gómez también es noticia por su posible destino en enero. A sus 34 años, buscará un último gran contrato y la Serie A de Italia se antoja su única opción para seguir en Europa. Eso sí, el CEO del AC Monza Adriano Galliani aseguró que "no hay ningún movimiento" por el jugador del Sevilla FC a pesar de admitir que "es un amigo".
De estas palabras se hace eco hoy el periodista Fabrizio Romano, que apunta a que hay varios clubes de la MLS estadounidense dispuestos a poner una suculenta suma económica sobre la mesa del Papu para convencerle de abandonar el viejo continente. También de "otras ligas del mundo". De la misma manera, en la prensa de Argentina especulan con remotas opciones de que el futbolista del Sevilla FC acceda a jugar al menos seis meses en su país, tras el Mundial, mientras decide su futuro para el próximo verano.