Fernando Mateos3 min lecturaYa sin García Pimienta en el banquillo, el Sevilla FC afrontará un choque con mucho en juego el próximo Domingo de Resurrección, cuando recibirá al Alavés en el Ramón Sánchez-Pizjuán a partir de las 18:30 horas. Con Joaquín Caparrós al frente, a la espera de que sea oficial la llegada del utrerano, hay previstas nuevas movilizaciones de protesta entre la afición para exigir la marcha de Del Nido Carrasco, por lo que se espera un ambiente nuevamente caldeado. Ya en el último encuentro en casa, ante el Atlético de Madrid, el grito de la grada fue unánime ("¡Junior, vete ya!") e incluso se tuvo que interrumpir el juego durante unos minutos por la cantidad de bolas de papel que cayeron sobre el área colchonera. Pero al margen del plano institucional, que ni mucho menos se resolverá a corto plazo, la situación deportiva también preocupa después de cuatro derrotas seguidas.
Urge retomar la buena senda para no meterse en serios problemas, después de que la victoria de la UD Las Palmas sobre el Getafe este pasado sábado haya dejado en siete puntos el colchón con respecto al descenso. Los nervionenses no ganan en su feudo desde el pasado 14 de diciembre, en la despedida de Jesús Navas ante el Celta de Vigo (1-0), y no se puede dejar escapar la oportunidad de romper esa nefasta racha ante un rival directo. Pero para ello, Joaquín Caparrós, relevo de García Pimienta, deberá hacer frente una nueva baja.
Además de los lesionados Nianzou, Akor Adams y Rubén Vargas, que no volverán a jugar en lo que resta de temporada, tampoco será de la partida Kike Salas, que vio la quinta cartulina amarilla de la temporada ante el Valencia, por cortar en falta un avance de Foulquier, y será sancionado con un partido de suspensión. Titular en las últimas nueve jornadas de LaLiga, el moronense venía siendo un fijo para el técnico catalán y su ausencia dejará a su sucesor sin apenas alternativas en defensa.
El canterano partió en Mestalla como lateral zurdo por las molestias de Pedrosa, que acabó el duelo ante el Atlético con una sobrecarga en los aductores del muslo derecho. En su lugar, Gudelj regresó al eje de la zaga junto a Badé, siendo la misma dupla que deberá ejercer ante el Alavés, a no ser que salte la sorpresa y entre en liza Marcao, que no venía contando absolutamente nada para el preparador barcelonés. No hay más, al igual que en el flanco izquierdo, donde sí se espera la titularidad de Pedrosa, que pudo jugar los 11 últimos minutos en la derrota frente al cuadro che.