El Sevilla FC se mueve para cerrar los fichajes de un extremo y un delantero en el mercado de enero, si bien la competencia crece por Rubén Vargas en el primer caso y todavía se manejan alternativas diferentes al brasileño Juninho para el ataque. En todos los escenarios que se manejan, eso sí, resulta imprescindible que haya salidas en el plantel para abrir espacio salarial, pues los 2,5 millones de euros que dejó la salida de Lucas Ocampos se antojan insuficientes para afrontar ambas contrataciones.
En lista de jugadores a los que el club busca acomodo se encuentran desde Suso, tentado nuevamente desde México, hasta Gonzalo Montiel, que estuvo a punto de marcharse en verano al PSV Eindhoven, pasando por Kelechi Iheanacho o Pedro Ortiz, pues colocar a Marcao (con contrato hasta 2027) se antoja más complicado aún que en el mercado estival. Pero el primero que podría hacer las maletas es Valentín Barco, que apenas viene contando para García Pimienta.
El lateral argentino, que aterrizó para ser el sustituto de Marcos Acuña, ofreció buenas sensaciones en sus primeros partidos. Pero desde que fue sustituido en el descanso ante el Athletic Club en San Mamés a finales de septiembre, tras una pobre actuación defensiva, no ha vuelto a ser titular en LaLiga, disputando tan sólo 38 minutos en dos partidos. Ahora, de hecho, acumula tres jornadas sin jugar, lo que ha acabado por convencerle de que lo mejor es poner fin a su etapa como sevillista, como deseaban tanto el club de Nervión como el Brighton, con el que tiene contrato hasta 2028.
Tras abonar más de 9 millones de euros por su fichaje a Boca Juniors en el pasado mercado de enero, el club inglés ha visto frustrado su plan de que el joven lateral zurdo, de sólo 20 años, adquiriese en España el rodaje necesario para despuntar en el fútbol europeo. Pese a ello, la confianza en sus cualidades es total, como demuestra el hecho de que ni siquiera se contemplase una opción de compra en su préstamo. Pero todo apunta a que el plan de conjunto británico es buscarle una nueva cesión hasta final de temporada.
Una de las grandes razones que llevaron a su salida en verano fue el fichaje de Ferdi Kadioglu, por el que el Brighton pagó 30 millones de euros al Fernabahçe. Pero el turco sólo ha podido disputar 11 partidos, en los que anotó tres goles, y permanece en el sique seco desde que se lesionó un dedo de un pie comienzos de noviembre, perdiéndose los siete últimos choques de su equipo en la Premier League, lo que ha concedido la titularidad al ecuatoriano Pervis Estupiñán.
Todo apuntaba a que el defensor otomano estaría de vuelta este fin de semana ante el West Ham, pero una semana más se ha quedado fuera de la lista y su técnico, el estadounidense Fabian Hürzeler, no quiere poner plazos a su regreso. "Empezó a entrenar, pero no puedo decir cuándo volverá", avanzó sobre una situación que, sin duda, esperará a que resuelva antes de tomar una decisión definitiva con respecto a Barco.