El Sevilla FC pasa página de la derrota en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid y este miércoles comenzará a preparar en colectivo el próximo partido de Liga. El combinado de Quique Sánchez Flores recibe en casa la visita de la Real Sociedad de San Sebastián. Un equipo que llegará tocado y casi hundido después del palo que ha supuesto quedarse sin final de Copa del Rey. Un encuentro que puede servir a los sevillistas para recuperar sensaciones y juego en un momento crucial de la temporada.
Todas las miradas este martes estaban puestas en la vuelta de la primera semifinal de la Copa del Rey. Con empate (1-1) en el marcador, el RCD Mallorca se impuso en una fatídica tanda de penaltis y volverá a estar en una final 21 años después. La Real Sociedad y toda Anoeta vivieron una desilusión y ya se preparan para lo siguiente que viene con cierto amargor, jugar ante el Sevilla FC.
Oportunidad perfecta para el Sevilla FC de volver a la senda de la victoria ante su público. La Real Sociedad sólo suma una victoria en los últimos ocho partidos y su nivel de juego se ha resentido en los últimos meses. El partido de anoche frente al Mallorca evidenció la crisis que sufre el combinado de Imanol Alguacil. Con la miel en los labios y sin estar en la final de La Cartuja del próximo 6 de abril, la situación en Liga no es positiva. Los donostiarras han salido de los puestos europeos y son séptimos clasificados con 40 puntos.
En el choque de ida, el Sevilla cayó 2-1 en un duelo donde acabó con nueve futbolistas por la expulsión de Sergio Ramos y Jesús Navas. Dmitrovic adelantó a los vascos al alojarse un balón en su propia portería, Umar Sadiq, aún en la primera parte, haría el 2-0, mientras que Youssef En-Nesyri pondría el definitivo 2-1 camino de la hora de partido.
Para el choque del sábado, Quique Sánchez Flores espera encontrar la mejor versión de la pareja atacante (Isaac Romero y En-Nesyri) y continuar haciendo gala de la solidez defensiva acumulada en las últimas fechas. Sin ir más lejos, el Sevilla ha encajado únicamente tres goles en los últimos cinco partidos. Unos números que invitan al optimismo de cara a la recta final del campeonato, donde el objetivo sigue siendo alejarse de los puestos de descenso a Segunda división.