Sevilla
R. Sociedad
Pasada la media hora del choque ante la Real Sociedad, el gafe con las lesiones que viene persiguiendo al Sevilla FC en la presente campaña se cobró una nueva víctima. Stanis Idumbo sentía un pinchazo y tuvo que ser sustituido, entrenando en su lugar Jesús Navas. García Pimienta optó por el palaciego para actuar de extremo diestro y cambiar de banda a Lukébakio, en lugar de dar entrada en la izquierda a Valentín Barco o a Peque. No le quedan muchas más opciones en los costados al técnico catalán, que ya ha solicitado públicamente refuerzos de cara al mercado de enero.
Pero más allá del fútbol, el encuentro, como toda la jornada de LaLiga, vino marcado por la tragedia que se ha vivido en Valencia, donde la DANA ha dejado más de 200 fallecidos. Por ello, el conjunto nervionense lució una camiseta de apoyo, siendo su capitán quien expresaba el sentir de todo el club. "Lo primero es transmitir todo nuestro apoyo al pueblo de Valencia y mandar toda nuestra fuerza en estos momentos tan difíciles. Tenemos que estar con ellos”, señaló en los micrófonos de Movistar+.
En cuando al partido en sí, Navas intentaba buscar explicaciones al mal partido de su equipo, apostando por pasar página cuanto antes para pensar ya en el siguiente encuentro, que tendrá lugar el próximo sábado ante el Leganés a domicilio. "A balón parado nos han hecho daño por ahí hemos ido perdiendo la confianza un poco. Pero tenemos que seguir, esto es muy largo y hay que animar a los compañeros”.
Además, el palaciego fue cuestionado por una de las acciones decisivas del choque: el penalti de Marcao sobre Zubimendi en la segunda mitad. En primera instancia, Muñiz Ruiz no vio nada punible en la jugada, pero a instancias del VAR fue a revisarla en el monitor a pie de campo y no tuvo dudas, decretando una pena máxima que puso ya muy cuesta arriba el partido para su equipo. “Es una acción del partido, muy rápida. No puede quitarse, aunque lo intenta. Pita penalti y con 0-2 todos se hace más difícil. El equipo lo ha intentado y hemos tenido alguna pero no ha podido ser”, se lamentó el palaciego, que vio cómo el central brasileño se quedó solo, sentando en el banquillo, a la conclusión del encuentro, pensando a buen seguro en que ese error suyo impidió la esperada reacción sevillista.