Óscar Murillo5 min lectura"Por ser el Sevilla FC, me lo habría planteado (renovar), pero ni se les pasó por la cabeza. Tampoco me lo llevo a lo personal por el momento por el que atraviesa el club, que necesitaba cambios. Y las revoluciones siempre se producen por el banquillo o por los jugadores que llevan más tiempo. Si los mediocentros que han llegado estuviesen funcionando, porque esto se mueve por los resultados, nadie estaría hablando de mí. Eso sí, y no lo digo por mi caso, creo firmemente que los jugadores de referencia siempre son necesarios para la gestión del grupo, los que un día no juegan pero generan unidad y siguen entrenándose bien". Habla con la naturalidad de siempre Óliver Torres, que vivió un adiós más tumultuoso de lo esperado en Nervión a cuenta de su último salario, pero que sigue mirando atrás con cariño hacia unos colores que ha defendido con calidad y honestidad durante cinco temporadas.
"Cuando ves siempre a los mismos, piensas que lo de fuera es mejor. Pasa en Sevilla, en todos los equipos y en la vida. Hay que entender que es parte de este mundillo. Gustan estos debates, pero todo es más simple", sentencia el moralo, que triunfa ahora con los Rayados de Monterrey. Lo hace junto a otros dos ex sevillistas, Lucas Ocampos y Jesús 'Tecatito' Corona, y un ex bético, Sergio Canales. Juntos han logrado que los de Nuevo León se clasifiquen quintos en la liguilla del Torneo Apertura y sean uno de los favoritos en la lucha por un título que se resiste desde la 19/20. El primer rival en cuartos de final, a doble partido, será el cuarto en la table, los Pumas de la UNAM (miércoles y domingo). Su eterno rival, los Tigres, se medirán con el Atlético San Luis, a falta de los últimos encuentros de la fase regular que definirán los oponentes de Cruz Acul y Toluca.
En su intervención en 'El Pelotazo' de Canal Sur Radio, Óliver Torres también analizó el complicado papel de los canteranos en su anterior equipo: "Viendo ahora al Sevilla FC jugar, lo que hago siempre, veo a Isaac Romero, Juanlu Sánchez, José Ángel Carmona... Son jóvenes y no creo que deban tener el peso de la responsabilidad de devolver al Sevilla donde estaba. Personificando un poco en Isaac, que fue una gran aparición que nos ayudó mucho el año pasado, sigue con su esencia de pelearlo todo, pero le falta el gol, lo básico en un delantero. Él está tranquilo y sabe que el gol va aparecer; necesita la confianza del grupo y, cuando marque, recuperará la moral. Después de todo lo que nos aportó, ya le están criticándolo... Le aconsejo que siga intentándolo, porque, al final, la vida le va a recompensar. Se ha ganado con creces estar donde está".
Por último, el centrocampista extremeño se acordó de los dos entrenadores que más le han marcado en blanquirrojo: "Por Julen Lopetegui siento un gran cariño como entrenador y como persona. Por cómo se fue, quizás su ciclo debió terminar el verano anterior, aunque ha dado mucho al Sevilla FC. Uno de los primeros mensajes que recibí al firmar por los Rayados fue de él, diciéndome que había acertado. De José Luis Mendilibar hay que decir que no casa mucho con el fútbol actual: no tiene iPad, no tiene filtros... Lo primero que me dijo es que no valía para nada, que era un mediapuntilla que sólo tenía detalles, pero al final lo que hizo fue exigirme mucho y lo considero como un padre. Con él habríamos dado la vuelta a la situación; era muy pronto y, antes de tomar esa decisión, deberían haber pulsado cómo estaba el vestuario. Le teníamos mucho cariño a él y su cuerpo técnico. Me dijo que pensaba retirarse, pero me alegro mucho de que haya ganado luego la Conference tras ganar la UEL".