Con un tuit en su perfil oficial pasadas las seis y media de la tarde, el FC Barcelona creaba todavía más expectación sobre el esperado anuncio del fichaje de Jules Koundé. Dos emoticonos (el típico fuego que adelanta una novedad y la serpiente, gesto que realiza el francés al celebrar sus goles) se unían al confirmado aterrizaje del central en la Ciudad Condal al filo de las 17:00 horas. El ya ex sevillista abandonó con permiso de la entidad blanquirroja la concentración en el Algarve, tras decidir ‘motu proprio’ unirse a la misma para no quedarse entrenándose solo en Sevilla (lo ha hecho estos días al margen en tierras portuguesas, pero conviviendo y pernoctando con sus compañeros), y tomó un avión de Vueling hacia tierras catalanas. De hecho, fue inmortalizado por algunos viajeros, que lo compartieron en sus redes sociales. Aunque resta algún trámite de los reconocimientos médicos y la firma de los contratos, la institución culé ha dado, por fin, oficialidad al acuerdo, que unirá al internacional galo con los azulgranas hasta el 30 de junio de 2027.
Acaban este jueves semanas de rumores, incertidumbre y filtraciones interesadas. Y también queda de manifiesto la inacción de los nuevos dueños del Chelsea, que lo tenían hecho hace unos días, pero que volvieron a amedrentarse con las informaciones que anunciaban un 'sorpasso' por parte del Barça. Y eso a pesar de que Monchi les insistió en que no había siquiera contactos con la entidad catalana, los cuales comenzaron realmente el pasado martes. Pero, igual que ocurrió con Raphinha y Lewandowski, a Laporte le bastó con persuadir a Koundé, en este caso con una propuesta económica mejor (tanto el brasileño como el polaco priorizaron vestir la camiseta de un club tan grande históricamente como el Barça, pues cobraban mucho más en Londres y París, respectivamente), para que el volteo sea una realidad.
En el caso nervionense, la exigencia ha sido similar: acercarse lo máximo posible a los 65 millones de euros (al final, se llegaría a los 62 con los bonus) en que habían tasado al otro de sus dos centrales titulares, tras la marcha de Diego Carlos al Aston Villa; y garantías bancarias. Las ha ofrecido finalmente el FCB, quedándose el Chelsea en papel mojado. Ni siquiera eso, en sólo palabras. A falta de confirmación, Jules completará mañana todas las pruebas médicas, que revisarán por ejemplo su recuperación de una pubalgia que le obligó a pasar en junio por el quirófano, y estampará su firma como blaugrana para las próximas cinco temporada. El Sevilla le despedía recordando sus éxitos aquí y su crecimiento en la selección francesa, algunos de los argumentos también de su nuevo club, que podría presentarlo ya el lunes en sociedad.