Era algo que muchos preveían. La tardanza en comunicar su decisión tenía a todos sobre aviso, aunque en Nervión no perdían la esperanza. “Él se merece que el club lo espere”, aseguraba el presidente, Del Nido Carrasco, durante la presentación de García Pimienta. Pero esa espera ha llegado a su fin con un desenlace indeseado: Sergio Ramos se va del Sevilla FC.
Un año después de su regreso, el camero ha decidido hacer las maletas y no renovará el contrato que finaliza este próximo 30 de junio. Desde la planta noble del Sánchez Pizjuán estaban dispuestos a ponerle sobre la mesa un contrato vitalicio, como a Jesús Navas, y una mejora de su salario. Pero el dinero nunca ha sido un problema, como se demostró el pasado verano, cuando esperó hasta última hora para volver, rechazando ofertas muy superiores de ligas menos competitivas.
Los motivos de su adiós tienen que ver con cuestiones deportivas. Aunque en el plano personal ha respondido con creces, no ha sido una temporada sencilla para el central a nivel colectivo. Tras llegar a un equipo que acababa de conquistar su séptima Europa League, no estaba en sus planes pelear por el descenso, pero le ha tocado vivir de primera mano momentos de mucha tensión. Aunque lo peor son las perspectivas de futuro. “Quiere mucho al Sevilla, una parte de su cuerpo y su cabeza le pide seguir, pero creo que no quiere ser parte de un escenario catastrófico”, destacaba Quique Sánchez Flores una vez acabado el curso.
Y así ha sido. Ramos se va por segunda vez, siendo varios los destinos posibles. En principio, todo apuntaba a la MLS de Estados Unidos. En concreto, al San Diego FC, franquicia de nuevo cuño con el que semanas atrás se anunciaban conversaciones avanzadas. Pero una vez confirmado su adiós del Sevilla FC, la lucha por convencer al defensor se ha recrudecido.
Además del mencionado equipo, El Chiringuito apunta que el Inter de Miami de Leo Messi es otro de los interesados en reclutarle, aunque ya son varios los sueldos ‘top’ que tiene en su plantilla. En principio, a Ramos y a su familia les seduce más la idea de iniciar una nueva aventura en el país norteamericano. Pero desde Arabia Saudí vuelven a llamar a su puerta para hacerle dudar.
Si el pasado verano fue el Al-Ittihad de Benzema el que le puso sobre la mesa una astronómica propuesta de entre 25 y 30 millones de euros por temporada, el diario As desvela ahora que Cristiano Ronaldo lo quiere para Al-Nassr, tratando de convencerlo junto a Fernando Hierro, nuevo director deportivo del club saudí, dispuesto a cubrirlo de millones para que tome ese camino y no el de la MLS.
En menos medida, además, tampoco hay que descartar otros destinos como Turquía, donde el Galatasaray también apostó fuerte el pasado verano, llegando a ponerle sobre la mesa 11 kilos por campaña. Incluso se ha especulado con la opción de Japón. Pretendientes, desde luego, no le faltan.