Orjan Nyland renovó recientemente su contrato con el Sevilla hasta 2026 después de firmar una temporada destacada y convertirse, posiblemente, en el mejor fichaje de Víctor Orta el pasado verano a pesar de los problemas para que se consumara su llegada y que sus comienzos distaron de ser sencillos.
No en vano, la contratación del noruego fue muy criticada en un primer momento al tratarse de un meta que llevaba tiempo sin protagonismo en sus equipos y que aterrizaba sin rodaje al haber desempeñado un rol muy secundario en el Leipzig alemán. Sin embargo, el arquero nórdico aprovechó la oportunidad tras un mal arranque de Dmitrovic como titular y terminó ganándose el puesto por la seguridad evidenciada y los puntos salvados con sus intervenciones.
Ahora, ya renovado, echa la mirada atrás y cuenta en una entrevista con Andrés Weisscómo se fraguó su fichaje como agente libre una vez finalizado su contrato con el club germano. Una operación que se demoró hasta finales de agosto a pesar de que Nyland hacía tiempo que había aceptado la oferta de Víctor Orta para convertirse en portero del Sevilla para cubrir la marcha de Yassine Bono, cuya adiós tardó más de lo previsto. El director deportivo le pidió que esperara y Nyland lo hizo, pero ahora admite que fue duro.
"Esperamos todo el verano y hablamos con el director deportivo, Víctor Orta, al que mi agente conoce bien", señaló Nyland, que no pudo firmar hasta que el meta marroquí se marchó Al-Hilal después de la final de la Supercopa de Europa contra el Manchester City. En este sentido, contó detalles de lo que ocurrió en ese tiempo a la par que no ocultó su decepción por lo mucho que se prolongó la operación.
se sinceró el internacional noruego, que, una vez en Sevilla, no tardó mucho en adaptarse al club y a la idiosincrasia sevillana, a la vez que ha aprendido mucho español. "He aprendido muchísimo y ya puedo entender todo lo que se dice. Es importante para conocer lo que está pasando en el vestuario, como las bromas, o todo lo que está fuera del fútbol. Lo más difícil es hablar, pero intento arrancarme", señaló el meta, que añadió: "Es importante poder aprender nuevas palabras, tener curiosidad todos los días. Aún puedo mejorar, pero está bien que ya pueda mantener pequeñas conversaciones con gente en las tiendas o en las calles".