Manuel Pedrero4 min lecturaLa Junta General Extraordinaria del Sevilla FC celebrada este lunes en el Hotel Los Lebreros deja claro que la guerra institucional en el club sigue más viva que nunca. A efectos prácticos nada cambia tras la misma. No hubo cese de consejeros, se detallaron los costes económicos que suponieron la destitución de Diego Alonso y la posterior llegada de Quique Sánchez Flores, y continuó la guerra entre padre e hijo. Del Nido Benavente, desde la oposición, volvió a achacar la actitud y comportamiento de su hijo, Del Nido Carrasco, ahora como presidente de la entidad. Y en medio de todo el clima convulso aparece la figura de Monchi, accionista y leyenda del sevillismo.
A falta de nueve jornadas para el final de la temporada 2023/2024, el Sevilla sigue inmerso en su lucha por evitar los puestos de descenso a Segunda división. La última derrota ante el Celta de Vigo ha dinamitado a la plantilla, que tendrá que luchar hasta el final para evitar un desenlace nefasto y que ningún aficionado rojiblanco desea. Víctor Orta asumió la dirección deportiva del club tras la abrupta salida de Monchi al Aston Villa. Una marcha que denota la mala relación del del San Fernando con los actuales dirigentes del club.
Está claro que la salida de Monchi este verano no fue sencilla. La relación del gaditano con Del Nido Carrasco y Pepe Castro se rompió. El Sevilla le obligó a pagar su cláusula de penalización si quería marcharse a Inglaterra, como así terminó ocurriendo: "Monchi se ha enfadado con nosotros por no perdonarle la cláusula. Nadie ha echado a Monchi, nadie le ha dicho a Monchi que no prepare los bocadillos del infantil", llegó a decir el presidente.
La respuesta de Monchi no se hizo esperar y ya desde Birmingham lanzó un recado al club sevillista: "La motivación surge de trabajar en lo que nos gusta, pero también de coincidir con gente que nos gusta y que nos deja trabajar", dijo en redes sociales en una foto con su equipo de colaboradores.
El último toque de Monchi a Del Nido Carrasco y el Consejo fue durante el acto despedida de Ivan Rakitic, donde según el propio Monchi, habían vetado su presencia por vídeo: "Me hubiera gustado estar ahí contigo o al menos mandarte un mensaje por video como el resto de compañeros y amigos, pero no he tenido la opción", dijo en sus redes sociales.
Esta fractura consumada provocó que Monchi volviera a sindicar sus acciones del Sevilla sobre Enrique de la Cerda, único consejero alineado con el expresidente Del Nido Benavente. No es la primera vez que ocurre, pues en la pasada Junta de diciembre, el director deportivo también mostró su desaprobación contra el actual Consejo de Administración.
De este modo, los caminos de José María Del Nido Benavente y Monchi están entrelazados. Ambos comparten su rechazo a la gestión de Pepe Castro y ahora de Del Nido Carrasco.