La breve historia de Mariano Díaz en el Sevilla FC ha sido la de un fichaje fallido, sin mucho coste, que pasará al olvido por su pobre rendimiento. En las últimas horas del pasado mercado de verano, el club de Nervión realizaba una arriesgada apuesta por el ex delantero del Real Madrid, que llegaba a coste cero pero después de años sin competir realmente. La esperanza era recuperar a aquel delantero que deslumbró hace años en el Olympique de Lyon y estuvo en su momento cerca de recalar en el Sánchez Pizjuán, pero la realidad ha demostrado que apenas queda rastro de él.
Dicho todo esto, también hay que reseñar que las continuas lesiones le han impedido estar a disposición de los diferentes entrenadores durante gran parte de la temporada, algo que ha querido reseñar Víctor Orta. “Se encontró sano prácticamente al acabar la temporada. En el último partido, nos reunió en una sala y, casi entre lágrimas, nos pidió disculpas por su rendimiento. No le puedo poner una coma por el esfuerzo que ha hecho todo el año. Con Mariano asumimos una situación de coste bajo y riesgo alto y ha salido mal, aunque él ha puesto todo de su parte", aseguró el director deportivo durante la presentación de García Pimienta.
Sea como fuere, el 30 de junio acaba su contrato, aunque ya se ha despedido de forma escueta a través de las redes sociales, agradeciendo el apoyo de la afición. Próximo a cumplir los 31 años (lo hará el 1 de agosto), vuelve a ser libre por tanto y ya busca un nuevo equipo en el que tratar de reengancharse al fútbol de elite. Su bagaje esta pasada campaña, desde luego, no le ayudará, después de disputar como sevillista 13 partidos entre todas las competiciones, sólo dos de ellos como titular, sin marcar un gol y con una sola asistencia.
Pero Mariano tiene un importante reto por delante para este mismo verano. Aun sin equipo, el atacante nacido en Barcelona espera representar a la República Dominicana en los Juegos Olímpicos de París, donde el combinado caribeño se enfrentará curiosamente a España, además de Egipto y Uzbekistán, dentro del Grupo C. Para ello, ya se anuncian conversaciones para buscar que el ex sevillista sea uno de los tres jugadores mayores de 23 años convocados para la cita de la capital francesa.
El ariete eligió defender los colores del país de nacimiento de su madre en 2013, pero sólo llegó a disputar un encuentro amistoso ante Haití, contribuyendo con un gol a la victoria por 3-1. Ahora espera convencer al español Ibai Gómez, seleccionador olímpico de la República Dominicana, para disfrutar de ese gran escaparate tras una aciaga temporada. De momento, el técnico vasco ya ha reservado una de las tres mencionadas plazas para el ex bético Júnior Firpo.