Diego Alonso salió por la puerta de atrás del Sevilla tras ser una apuesta personal de Víctor Orta tras la destitución de Mendilibar y hoy se ha confirmado su despido en el Panathinaikos griego por la misma causa que le costó su puesto en el Ramón Sánchez-Pizjuán: los malos resultados.
En este sentido, en Nervión dirigió al equipo durante pocos meses, con un total de 14 partidos con un saldo muy pobre de solo dos victorias, ambas en la Copa del Rey ante rivales de menos categoría como el Quintanar y el Astorga, por lo que no firmó ningún triunfo en Europa ni en LaLiga y dejó al equipo en una situación extremadamente delicada. Un tiempo después, cuando firmó por el club heleno, cargó contra los nervionenses: "En Sevilla es verdad que no tuve buenos resultados, y una de las razones por las que no tuve buenos resultados es que no hemos podido trabajar ni entrenar. De hecho, el entrenador que me sucedió (Quique Sánchez Flores) ganó el primer partido después de mí y después perdió cuatro partidos seguidos, porque tenía el mismo problema que yo: no podía entrenar".
Tras seis meses en el paro, el entrenador uruguayo aceptó la oferta del Panathinaikos, lo que le convertía en rival directo de Mendilibar, técnico del Olympiacos, con el objetivo de pelear por títulos en uno de los grandes clubes helenos y dar buena imagen en Europa. Sin embargo, como le ocurrió en el Sevilla, los resultados no le han acompañado y la directiva de la entidad griega ha puesto hoy fin a su etapa con una destitución que se venía venir por la marcha errática de un equipo llamado a luchar por todo y que no ha respondido a las expectativas.
De esta manera, Diego Alonso ha estado al frente en 17 partidos, con un saldo de seis victorias, cinco empates y seis derrotas que lo han situado al Panathinaikos en una discreta octava posición en la Super League helena, muy lejos de sus puestos habituales con solo tres triunfos en nueve encuentros.
En el Viejo Continente cayó en la fase de clasificación de la Europa League ante el Ajax en la tercera ronda y ha empezado con muy mal pie en la Conference League, donde ocupa el puesto 29 tras empatar con el Banja Luka y perder con el Chelsea. Esta goleada en casa (1-4) y el empate del domingo en casa ante el Aris han terminado de dinamitar la situación y precipitado la despido del charrúa.
Cabe decir que Diego Alonso ha vivido un momento muy duro en el Panathinaikos que ha marcado al equipo en los últimos partidos, pues uno de sus futbolistas, George Baldock, apareció muerto el pasado 9 de octubre en la piscina de su casa. Un drama que sacudió con fuerza al vestuario.