La nueva vida de Baba Diawara: "En el Sevilla sentí miedo"

Muy pocos serán los aficionados del Sevilla FC que no recuerden el nombre Papa Babacar Diawara, el delantero senegalés que llegó al club de Nervión durante el mercado de invierno de la temporada 2011/2012. Diawara se unió al equipo procedente del Marítimo portugués por una cifra de 3,5 millones de euros, después de haber marcado 51 goles en tres temporadas y media. Un prometedor goleador que luego, tanto como sevillista como en LaLiga, se quedó en eso.

Su paso por el Sánchez-Pizjuán resultó ser decepcionante. El senegalés disputó 34 partidos con la camiseta del Sevilla, logrando anotar únicamente cuatro goles. Posteriormente, fue cedido al Levante UD en la temporada 2013/2014 y al Getafe UD en la temporada 2014/2015, antes de finalmente marcharse en libertad de nuevo al Marítimo, donde jugó un año y probó fortuna en el fútbol de Australia, la India y Omán, antes de retirarse.

Ahora, en su Senegal natal, Daba Diawara atiende la llamada de ESTADIO Deportivo, al tiempo que explica su día a día y su nuevo proyecto: una escuela de fútbol para los niños de su país. El objetivo no es otro que exportar talento senegalés a Europa, donde considera que más de uno de sus 'niños' podría acabar recalando en España más pronto que tarde, aunque no sea en Primera división.

No sólo se dedica al fútbol Baba, que ejerce también como constructor, al tiempo que luego alquila sus inmuebles. Sin embargo, su pasión es el fútbol y para ello vive. "El fútbol está en mi corazón", dice un Baba Diawara que si pudiera volver a atrás le encantaría volver a fichar por el Sevilla FC y demostrarle a todos los aficionados que era mejor delantero de lo que demostró, que "sabía hacer goles". Sin embargo, reconoce que tuvo "miedo" en el Sánchez-Pizjuán y que la experiencia en Sevilla, quizá, le vino algo grande: "Era muy joven y estaba solo".

Un Baba Diawara que no lo tuvo fácil en Sevilla, donde el club le puso un psicólogo para trabajar, sin demasiada fortuna, esa otra parte que no encontró en la capital hispalense. Una complicada adaptación que, posiblemente, también le lastró como futbolista. Luego, las lesiones tampoco le permitieron rendir como le hubiera gustado. Un cúmulo de infortunios que Babá, ahora, rememora para ESTADIO Deportivo en el vídeo que acompaña a esta noticia. Una experiencia dura que pone de manifiesto los sinsabores del fútbol y que, como él mismo relata, espera que sirva de ayuda para los jóvenes de su país que ahora entrena y que sueñan con dar el salto a Europa.