Cada vez que se le cuestiona por el mercado de enero, García Pimienta no duda en pedir la llegada de un extremo, dada la escasez de efectivos en esa posición tras la lesión de Ejuke. Víctor Orta trabaja en ello y confía en poder cerrar la contratación del suizo Rubén Vargas. Pero el exiguo presupuesto con el que cuenta (apenas 2,5 millones de euros) no da para mucho más, de ahí que al menos públicamente no se quiera reconocer la necesidad de incorporar a un delantero, expresando el técnico catalán su confianza, al menos de palabra, en Kelechi Iheanacho.
Lo cierto, sin embargo, es que la dirección deportiva trabaja para intentar 'pescar' a un atacante que encaje económicamente, pudiendo engordar la referida partida para fichajes con las salidas de jugadores como Gonzalo Montiel, Valentín Barco (cuyo relevo sería el canterano Hormigo), Pedro Ortiz o el propio internacional nigeriano. En cualquier caso, las opciones tanteadas hasta la fecha no son sencillas. Se ha preguntado por Martin Braithwaite, pero se va de precio, al tiempo que el Brujas tampoco parece por la labor de ceder a Ferran Jurtglà.
En este escenario, uno de los objetivos soñados tanto de Orta como de García Pimienta sigue siendo Ansu Fati, aunque es sabido por todos de que se trata de una vía prácticamente imposible. Ya le pasado verano, el técnico catalán, que lo conoce perfectamente de los escalafones inferiores del FC Barcelona, lo llamó personalmente, pero la oferta que pudieron realizar desde la planta noble del Sánchez Pizjuán fue muy baja.
Desde su entorno siempre se han dejado querer por el Sevilla FC, cuya camiseta vistió siendo un niño. Pero su elevadísimo salario (14 millones de euros brutos) resulta totalmente inalcanzable. Además, se da la circunstancia de que en Nervión, donde confiaban en volver a sacar su mejor versión, también comienzan a recelar de su historial de lesiones. Esta misma campaña, de hecho, ya estuvo casi dos meses sin jugar por una dolencia en la planta del pie derecho que se produjo en pretemporada, volviendo a sufrir una lesión muscular que le mantiene actualmente de baja.
Esta situación, no obstante, es la que ha propiciado que Hansi Flick le haya comunidad que va a tener muy difícil tener minutos en el segundo tramo del curso, según anuncia el diario Sport. El alemán creía que podría recuperarlo tras una gris cesión en el Brighton, pero de momento sólo ha participado en siete partidos, uno de ellos como titular (precisamente ante el Sevilla FC). Por ello, le ha hecho ver que la exigencia azulgrana le impide darle más oportunidades, 'animándolo' a encontrar otro destino en enero.
Pese a todo, Ansu Fati es reacio a una salida en el mercado invernal, aunque tampoco puede pasarse un año en blanco si quiere relanzar su carrera. A sus 22 años, no le faltarán ofertas pese a todo, surgiendo incluso el interés de clubes de Arabia Saudí. A nivel deportivo, volver al conjunto sevillista podría ser una opción apetecible, pero sólo sería viable si el Barça paga gran parte de su ficha. A priori, un sueño casi imposible.