Óscar Murillo4 min lecturaTiene muchos tiros dados, hablando coloquialmente, Jesús Navas, como para que le pillen en un renuncio hablando mal de los árbitros o de un contrario, alimentando una polémica que, como capitán del Sevilla FC, sabe perfectamente que resta más que suma, una vez terminado el encuentro ante el Real Madrid. Ya protestó lo que tuvo que protestar en la misma cara de De Burgos Bengoetxea en un forcejeo con Vinícius que precedió al primer gol anulado a los merengues, acción en la que el palaciego reclamaba un agarrón del brasileño para marcharse hasta la línea de fondo. Luego, ató en corto casi siempre al 'crack' del rival, que acabó enfadado y con un 'cañito' de su opositor. Ya ante los medios, la habitual parsimonia del '16', en declaraciones en zona mixta recogidas por nuestro compañero Iván Díaz. "Vinícius es un grandísimo jugador, pero me he encontrado muy bien y, junto a todo el equipo, le hemos defendido bien. ¿Penalti mío? Es un lance del juego, pero para nada fue así. No voy a hablar del árbitro. Me centro en nosotros, en cómo nos hemos sentido y en la actitud tan buena que hemos tenido".
Navas, en otro orden de cosas, recordaba que su equipo había "estado muy bien durante todo el partido, pero es verdad que ellos han empatado muy seguido. Es una pena que marcaran en la siguiente jugada casi y a balón parado", pero se queda con que, en líneas generales, rindieron "a gran nivel" ante el líder de LaLiga. "De todas formas, ésa es la actitud que debemos seguir, las ganas y la ilusión de ir a por el encuentro. Nos hemos ido con la sensación de que merecimos más, y ésa es la línea que debemos seguir, irnos tristes con un empate ante el Real Madrid, porque el sevillismo es eso, ser valientes e ir a por el resultado. He visto al equipo muy intenso, muy junto, yendo hacia la portería contraria, incluso tras el empate. Hemos estado en una línea muy seria", zanjaba el carrilero diestro.
En el lateral opuesto, Marcos Acuña analizaba el encuentro de similar manera: "El punto sabe bien, porque no veníamos muy bien, aunque no habíamos perdido, sino empatado. Pero veníamos mal de ánimo; este partido va a ser el que nos va a hacer tirar para arriba. Siempre que viene un entrenador nuevo tienes la ilusión de ganar; nos dio la esperanza que necesitábamos y se ha visto sobre el campo. Queremos ganar los partidos de cualquier manera. A veces no lo logramos, pero vimos reflejado el esfuerzo en la cancha. Hay que intentarlo hasta el final, nunca rendirnos. El rival también juega y a veces no se pueden sumar los tres puntos, pero lo importante es que no perdimos y sumamos uno".
