José López3 min lecturaEl nombre de Koulibaly, como el de Jules Koundé, va a ser uno de los que más va a sonar este verano. El central senegalés del Nápoles es la alternativa que el Barça maneja para el caso de que no puedan fichar a su primera opción, que no es otra que el central francés del Sevilla FC.
El hecho de que finalice contrato con el club partenopeo el próximo año le ha puesto en el escaparate, tanto en Italia como en el resto del fútbol europeo. Y su nombre no sólo aparece al lado del de Koundé en el club blaugrana sino que el Chelsea, pese a barajar varias opciones por delante, también lo tiene sobre la mesa.
Pese a ello, el principal club interesado es una Juventus de Turín que este verano ha perdido a Chiellini y que, previsiblemente, va a hacer lo propio con De Ligt en las próximas semanas. Y que busca centrales en el mercado. Ante la animadversión que eso produciría, el propio Koulibaly ha reiterado que no irá a la 'Vecchia Signora' y que, en caso de salir, jugará en el club extranjero.
Pero también ha advertido en más de una ocasión que, si bien va a respetar al Nápoles en este sentido, tampoco tiene intención de renovar su contrato, que finaliza en 2023. Por eso, al igual que el palaciego Fabián Ruiz, tiene todas las papeletas para salir en el próximo mes y medio.
El equipo que preside Aurelio de Laurentiis tiene asumido que, si hay una buena oferta, saldrá y, de hecho, en Italia ya apuntan a que le están buscando sustituto. Y ahí, más que en la salida de Koundé, es donde se cruzan los caminos de Sevilla y Nápoles. El equipo que entrena Luciano Spalletti baraja tres opciones para el puesto que podría dejar Koulibaly y los tres, con más o menos interés, han estado relacionados con el Sevilla FC este verano.
De sobra es conocido el interés de Monchi por el argentino Marcos Senesi, que incluso pudo incorporar en enero, y cuyo precio, a un año de que acabe su contrato con el Feyenooerd, es alto -unos 20 millones-, precisamente, por el interés de algunos de los equipos más fuertes de la Serie A. Es el mismo caso que el peruano Piero Hincapié (Bayer Leverkusen). Pero tanto uno como otro suelen ocupar un puesto de central zurdo y ese, con Marcao y Rekik, ya estaría cubierto. No así el de central derecho que dejaría libre Koundé y que no tiene a nadie más, aparte de Gudelj. Y al que aspira Kim Min-Jae , el preferido del Nápoles para suplir al internaconal senegalés.