Acaba el primer parón de selecciones de la temporada y, poco a poco, los profesionales nervionenses que marcharon para los partidos internacionales irán regresando a las órdenes de García Pimienta, que aprovechó los casi tres días de descanso que él mismo concedió para volver a Gran Canaria y disfrutar de sus playas, pues la temperatura aún acompaña. Deportivamente hablando, el duelo contra el Getafe CF del próximo sábado 14 de septiembre (18:30 horas) se antoja ya una final, pues el equipo no ha ganado después de cuatro intentos, por lo que urge reaccionar, máxime con el derbi a la vuelta de la esquina. Institucionalmente, el polvorín no se dispersa. Antes al contrario, la crisis futbolística propicia que todo se siga viendo negro, más negro si cabe, hasta el punto de que las peñas sevillistas y otros colectivos como Biris Norte han organizado en los prolegómenos del encuentro una protesta que se presume masiva.
Ya el 26 de mayo pasado, justo antes del último partido de LaLiga 23/24 ante el FC Barcelona, la afición se movilizó y los ultras entraron más tarde al Ramón Sánchez-Pizjuán, viviéndose desde entonces una 'calma chicha' que ha vuelto a desatar, tan sólo tres meses y medio después, con un verano y una pretemporada de por medio, otra marejada. Son ya prácticamente 70 las agrupaciones que se han sumado a la jornada de repulsa al actual consejo de administración, incluida una Federación de Peñas San Fernando que este mismo jueves tiene una cita con el presidente blanquirrojo, José María del Nido Carrasco, para pedirle explicaciones. El ambiente será hostil para los dirigentes y, tras un presumible 'impasse' a las seis y media de la tarde, puede serlo igualmente para el técnico y los jugadores si el resultado no acompaña frente a los de Bordalás, aunque el sevillismo tiene claros ahora sus objetivos.
El segundo de a bordo, José Castro Carmona, sufrió en sus carnes el domingo las críticas de los más de 2.000 hinchas nervionenses que acudieron al Estadio Jesús Navas a presenciar el Sevilla Atlético-Sanluqueño de Primera RFEF, recuperando aquéllos el clásico cántico que, dirigido a Del Nido Benavente, certificó la división entre el ex rector y la grada de la 'La Bombonera' por sus problemas con la justicia. Con alusiones físicas, un sector del público asistente al campo principal de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios pidió al utrerano que abandone el Sevilla FC, como ocurre recientemente en el estadio (donde el primer equipo ha enlazado cuatro derrotas), aunque el panorama societario no invita a pensar en grandes novedades a corto-medio plazo. Con los tribunales secundando su postura, tocará seguir lidiando con juntas extraordinarias y capeando el temporal. También en las redes sociales, minadas de carteles en contra.
Mientras tanto, Del Nido Benavente continúa con su estrategia de acoso y derribo para socavar la ya maltrecha imagen de su hijo y ex mano derecha. Los expertos coinciden en que el mandato de éstos no terminará en diciembre de este año, sino en 2027, aunque el máximo accionista no deja de agitar la coctelera de la tensión por si en algún momento copa el aguante de sus oponentes 'políticos'. Este lunes 9 de septiembre, el veterano letrado se dará un baño de masas en Guillena, que celebra esta quincena sus fiestas populares y patronales. Asistirá el que llevara las riendas del club blanquirrojo entre 2002 y 2013 a la cena anual de socios de la Peña Cultural Sevillista Virgen de la Granada de la localidad de La Vega del Guadalquivir, donde volverá a explicar su proyecto en caso de recuperar el cetro y contestará a las dudas de unos aficionados cada vez más enfadados.