Fernando Ruiz6 min lecturaMucho se viene hablando en los últimos días sobre el gran asunto que ocupa y preocupa a la afición del Sevilla Fútbol Club: la continuidad de Monchi. Han sido cuatro días de reflexión, sobre todo para el director deportivo, que el pasado miércoles volvía a dejar claro al presidente Pepe Castro y al vicepresidente José María del Nido Carrasco su intención de salir del club nervionense.
Pero en la sombra aparecía el Aston Villa de Unai Emery, lo que hacía recelar al presidente y vicepresidente de las intenciones de Monchi y sospechando que el interés de los 'Villanos' podría estar detrás de las intenciones del 'León de San Fernando' de abandonar el Sevilla Fútbol Club, amén de lo que puede suponer la pérdida de un director deportivo del calibre del gaditano a las puertas de una planificación deportiva, por lo que le transmitieron la necesidad de abonar la cantidad de esa cláusula de salida fijada en su contrato.
Como siempre en esto, hay dos versiones, incluso tres si nos atenemos a los protagonistas. Unas decían que Monchi llegó a molestarse porque Castro y Del Nido Carrasco llegasen a ese extremo, y otras, que Monchi no quiere llegar a ese extremo de tener que abonar la cláusula y salir de unas formas que no considera oportunas. Para más inri, ayer conocíamos a través del diario Marca que el Aston Villa no está dispuesto a pagar ni a negociar con el Sevilla esa cláusula de rescisión de Monchi, a quien sólo acogería de llegar con la carta de libertad bajo el brazo. Las horas pasan y el día 'D' y la hora 'H' cada vez está más cerca. Monchi le da vueltas y a esta hora, si se queda o no tan sólo lo sabe él y este lunes saldremos de dudas, si todo se solucionará con un apretón de manos y una sonrisa o bien con una despedida.
Pero estos días, otro periodista de la ciudad, José Manuel García (@butacondelgarci), dio más detalles de los entresijos de la relación entre Monchi, Pepe Castro y Del Nido Carrasco en un interesantísimo hilo de Twitter que ha tenido mucha repercusión. "Ramón Rodríguez Verdejo se reunió la semana pasada, días después de los fastos por la Séptima UEL, con José Castro y con José María Del Nido Carrasco. En la misma les anuncia su intención de dejar el club, que no tiene la suficiente autonomía y se queja de las continuas injerencias, no sólo de Castro y Carrasco, sino de Jesús Arroyo (subdirector general) y sobre todo de un nuevo ejecutivo en la entidad, Ignacio Navarro, amigo íntimo de Junior (JMDC), ex psicólogo de las inferiores, cuya figura ha cobrado un gran peso la entidad en los últimos meses y apunta que será nuevo CEO", explica el periodista, que prosigue: "Todas estas injerencias en la labor de Monchi y su equipo (despido de Lopetegui, fichaje de Sampaoli...), incomoda sobremanera al León de San Fernando y llega a una situación límite que éste no puede soportar".
"La reunión termina con palmadas y caso omiso por parte de Castro y Junior. No queda ahí la indiferencia, sino que Del Nido Carrasco afirma el martes en COPE que el Sevilla quiere que Monchi se quede 750 años en el club y asegura nada parece que pueda cambiar. Estas declaraciones son la gota que colman el vaso de la paciencia de Monchi, que convoca de nuevo al dúo gestor del Sevilla a un almuerzo. En el mismo el todavía director general deportivo del Sevilla les dice que sus intenciones son absolutamente serias, que no soporta más injerencias de ellos, de Arroyo y del psicólogo (así llaman a Ignacio Navarro) y del sunsum corda. La comida se agría hasta el punto que Castro, siempre respaldado por Junior, le dice muy serio que, bien, si se va, debe pagar la cláusula de rescisión fijada en su contrato", explica.
"Y le dicen que firme su renuncia el próximo lunes, que pague la cláusula y se marche y que, de todas formas, se lo piense en el puente del Corpus. Independientemente de ello, el Aston Villa, club emergente de la Premier, contactó con Monchi y le ha hecho ver sus intenciones de contar con sus servicios. No hay oferta de los ingleses todavía. Pero el "asunto personal" que se alude se llama "injerencia en el trabajo"", finaliza.