Monchi llegó a un punto en el que se cansó de escucharse a sí mismo. Así lo ha reconocido el propio director deportivo del Sevilla FC en una rueda de prensa ante los medios desplazados a Mánchester, donde esta noche el equipo nervionense se enfrenta al City en un duelo intrascendente en lo clasificatorio pero importante en cuanto al prestigio que el escudo les obliga a defender. Será la despedida de la Champions en una temporada "muy mala" que le hará visitar al Betis el próximo domingo en zona de descenso en El Gran Derbi del domingo en el Benito Villamarín.
En este sentido, Monchi ha considerado que la plantilla no es para ir en el puesto 18 de LaLiga, pero asume que se ha equivocado "más de la cuenta" en la planificación y asegura haber aprovechado estas tres semanas de silencio para trabajar en la manera de reforzar y mejorar al equipo en el próximo mercado de enero sin olvidar las limitaciones económicas del club. Para ello, anuncia un cónclave con Sampaoli y la directiva tras el último partido (en Copa, el día 14) antes del parón del Mundial.
Lo único que no ha considerado nunca es la opción de rendirse. No se plantea irse del Sevilla FC y menos en un momento así de malo: "Irse ahora sería de cobardes y yo soy de todo menos cobarde. Tengo más ganas de revancha que nunca". Estas han sido sus explicaciones:
"No llevo tanto tiempo callado, han sido unas tres semanas y mientras he seguido haciendo mi trabajo de director deportivo. Ha sido una decisión personal, porque llegó un punto en el que me cansé de escucharme. Si no eres capaz de transmitir lo que quieres, si te confundes en el mensaje, lo mejor es pararte, ver las cosas con perspectiva y aquí estoy otra vez. No he estado de vacaciones".
"Es un momento muy complicado. No a nivel personal, porque lo personal ahora no es secundario, sino lo siguiente; sino porque la situación es fea, muy difícil. Aquí no cabe lamerse las heridas, sino hacer autocrítica de verdad de puertas hacia adentro, tampoco voy a salir a contar mis penas; pero toca reconocer los errores, que ha habido muchos, hablar menos y trabajar menos".
"Quedan dos partidos para un parón que veíamos un coñazo y ahora nos va a venir de lujo. El día 14 acaba el partido de Copa y a partir de ahí nos sentaremos todos para buscar soluciones, sabiendo que nos hemos equivocado más de la cuenta y tenemos que revertirlo".
"Esta plantilla tiene más fútbol, rendimiento, repertorio técnico y táctico... seguro. No es plantilla para ser el dieciocho, eso seguro; pero se puede mejorar. Vamos a buscar soluciones en todo aquello que consideramos mejorable, aunque hay muchos factores que tenemos que meter en la coctelera".
"He tomado decisiones desde una libertad absoluta y convencimiento; pero viendo los resultados, está claro que me he equivocado mucho".
"La crítica me la he ganado yo. Si antes se me elogiaba y ahora se me critica, pues el culpable soy yo. Está claro. Entiendo que la gente tiene toda la razón porque la situación del equipo no es para estar de otra manera; pero estoy con entereza y trabajando para cambiar esto y mejorar. Creo que la gente no tiene ganas de escucharnos, sino que tiene ganas de que hagamos cosas".
"Es muy frustrante para un sevillista ver cómo está el Sevilla FC. Ahora me toca reconocer que si hay críticas es porque he hecho méritos para ello. Las ganas de mejorar esto están intactas. No he cambiado ni un ápice y tengo ganas de revancha y de darle la vuelta a la situación. Me he criado profesionalmente en este club y es el momento de demostrar todo eso con trabajo, con ilusión y ganar. Yo estoy motivado al cien por cien. Ojalá se lo pueda demostrar a la gente con acierto, que es lo que al final me van a comprar o no".
"Este club ha crecido en base a que cada uno tenía un criterio y lo ha puesto sobre la mesa. Cuando se discute y se decide el camino, vamos todos a una. Yo soy un tío complicado, porque tengo mi genio, pero yo discutía también con el presidente cuando ganamos la Europa League de Colonia y con el récord de puntos en LaLiga en el segundo año de Lopetegui".
"Creo que hay que decir las cosas claras, pero siempre con tono constructivo. A partir de ahí, ¿si estoy pensando irme? Nunca. Irme ahora sería de cobardes y yo soy de todo menos cobarde".
"Me preocupa todo. El de hoy es un partido donde no hay nada en juego clasificatoriamente, pero sí hay mucho en juego en cuanto a prestigio, por respeto al escudo que llevo en el pecho. Estoy plenamente concentrado en el partido de hoy".
"Si digo que no pienso en el derbi, me tomaríais por loco. El Sevilla va ir al derbi a conseguir una victoria, sabiendo que enfrente estará un gran rival, que está en su mejor momento y que está haciendo las cosas muy bien; pero nosotros somos el Sevilla FC. Somos el Sevilla FC. El grupo sabe lo que significa este partido y lo afrontaremos con entereza y la confianza suficiente".