La derrota de El Sadar, pese a que llegó por culpa de una decisión arbitral en la que el Sevilla FC fue claramente perjudicado, no va a cambiar la hoja de ruta que Monchi tiene planeada para los próximos días. Si acaso la aceleraría, pero no tiene por qué.
Tanto Monchi justo antes de que arrancara el partido como el presidente José Castro al final del mismo dejaron claro cual es el panorama actual y la prioridad que se han marcado. "Fundamentalmente tenemos que reforzar el cuarto central y a partir de ahí veremos si podemos reforzar algo más", aseguraba el director deportivo, que tiene en mente otras posiciones, pero depende de los tiempos, los recursos y de encontrar una salida a algún jugador con el que Lopetegui no va a contar este año. Básicamente, los que se quedaron en la capital hispalense: Munir el Haddadi y Rony Lopes.
Unas palabras similares a las que expresó José Castro a la finalización del choque, en medio de su indignación por el penalti pitado por Del Cerro Grande. "Han salido dos centrales y sólo ha llegado uno, por lo que tiene que venir otro. Hay que traer un central y mejorar el equipo lo más posible", afirmaba el dirigente, quien añadía que se iba a hacer todos los "esfuerzos" necesarios para "mejorar la plantilla" hasta el 1 de septiembre.
El central no es la prioridad ahora, lo lleva siendo desde que hace algo más de dos semanas se marchó Jules Koundé, pero las altas peticiones de unos -el PSG por Kehrer- y las complicaciones que ponen otros -Galatasaray por Nelsson- hace que esté tardando más de lo necesario en llegar. Como dijo Lopetegui el sábado, sobre los tiempos del mercado, precipitarse puede ser un error, aparte que, económicamente, el club sevillista no se lo puede permitir. "Monchi está trabajando en cubrir las carencias y lo cierra cuando lo cierra", advirtió.
La paciencia ha sido clave para poder sacar más de 60 millones por Koundé -cuando el Chelsea se había echado para atrás- y también para firmar a un Isco Alarcón que estaba apalabrado desde mucho antes. Y lo será ahora para cihar al central y a los jugadores de ataque que tiene marcados en rojo.
"Ha sido un verano como preveíamos, de paciencia y estratégico. Sabíamos que tendríamos que vender a los dos centrales y hemos intentado construir la plantilla con las necesidades que tenemos. Todavía tenemos que hacer algunos fichajes y vamos a ver si podemos lograrlo", aseguraba Monchi en los micrófonos de Movistar.
La necesidad de ese cuarto central se palpó en El Sadar, donde Gudelj tuvo muchos problemas para frenar al Chimy Ávila, que le buscó siempre las espaldas. A su favor hay que decir que demostró sus dotes de centrocampista para sacar el balón de atrás, aunque para eso Lopetegui ya tiene a Fernando, que actúa en muchas ocasiones como tercer central.