No hay un día más feliz para un canterano que el de su debut con el primer equipo en partido oficial, aunque sólo hay una cosa más emocionante que ver la alegría de ese joven futbolista que se estrena y es la emoción de sus familiares y seres queridos. En Quintanar de la Orden (Toledo), celebró su alternativa con el Sevilla FC el joven lateral derecho Darío Benavides -titular ayer-. Este pasado miércoles, en el duelo de segunda ronda en Astorga, el dulce momento le tocó vivirlo a Joaquín Martínez Gauna, más conocido por la afición nervionense con el sobrenombre de Oso. El extremo reconvertido a lateral sólo tuvo un par de minutos en La Eragudina, suficiente para que a su gente se le pusiese los ojos vidriosos y para que el joven alicantino no olvide nunca este 6 de diciembre de 2023. El día de su constitución.
Oso es uno de los futbolistas más destacados en el espectacular arranque de curso del Sevilla Atlético, el mejor local del país y líder del Grupo 4 de la Segunda RFEF. Su buen hacer con el filial, las once bajas del primer equipo del Sevilla FC y el 0-2 en el marcador invitaban a darle algo más de tiempo de juego; pero Diego Alonso no se fía ya ni de su sombra y no quería arriesgarse que un gol del Atlético Astorga resucitase al motivado equipo local e infundiese a su equipo esos miedos que le han dominado y penalizado en partidos anteriores. Sólo hizo tres cambios. Ya con el minuto 90 cumplido, el carrilero zurdo saltó al campo de la localidad leones en sustitución de su amigo Manu Bueno, mientras en la grada a sus padres y a su hermano le dolían las manos de aplaudir ese momento.
Si feliz fue la entrada al campo, más emotiva aún lo fue su salida. Oso se quitó la camiseta de su debut con el dorsal 36 y se dirigió a la primera fila, donde estaba su hermano. Para él fue la elástica que recibió sin poder contener las lágrimas de emoción antes de fundirse en un sentido abrazo. El canterano nervionense tampoco podía disimular el hormigueo del momento, aunque se dio cuenta de que las cámaras de SFC TV estaban inmortalizando el momento y se refugió en ese apretón con su hermano, una sonrisa nerviosa y un 'Luego hablamos'.
"Esto es un sueño cumplido que tenía desde pequeño y estoy muy feliz. Ahora toca seguir trabajando para que sigan llegando las oportunidades", explicaba Oso ante los medios del club ya después del paso por vestuarios y más abrigado para protegerse del frío leonés, donde intentó dejar su sello a pesar del poco tiempo que estuvo sobre el césped. En casi el primer balón que tocaba con el primer equipo, Oso demostró su personalidad y su talento rompiendo en velocidad y conducción en una de esas potentes arrancadas por la banda izquierda a la que tiene acostumbrado al sevillismo en los partidos del filial: "Lo intenté, sí. He intentado recortar, pero el césped estaba un poquito... Me he resbalado y ya se me ha ido el balón. No he tenido la oportunidad de terminar la jugada".
El canterano intentaba describir sus sensaciones cuando Diego Alonso le mandó salir a calentar y, sobre todo, cuando el técnico uruguayo le llamó para salir al campo y debutar con el Sevilla FC: "Se te pasan por la cabeza muchas personas. Me acordé de mis padres, de mi hermano, de mi familia entera y de la gente que siempre me ha acompañado, me ha estado apoyándome desde muy pequeñito y me ha ayudado a llegar hasta aquí". "La camiseta será para enmarcarla, sin duda. Estoy muy contento", terminó, aún con la voz algo entrecortada por el frío... y por la evidente emoción del momento.
"Estoy muy contento por disputar minutos con el primer equipo y poder pasar de ronda. Es un placer jugar con futbolistas que han ganado de todo, poder entrenar con ellos es un gusto y es una mejora constante en el día a día. La camiseta de hoy va para mi abuelo, que no pudo venir", explicó el mediocentro del Sevilla Atlético, que salió en el once inicial de Diego Alonso ante el Atlético Astorga antes de ser sustituido en el 90' por el debutante Joaquín Oso.