El milagro de Nervión: ocho millones gastados con el peor tope salarial de LaLiga

El Sevilla FC es el único club de Primera división que ha pagado un traspaso para reforzarse en el presente mercado invernal, que cierra a las 23:59 horas del próximo lunes 3 de febrero de 2025. En realidad, dos, ya que pactó con el Ausburgo el desembarco del extremo Rubén Vargas a cambio de 2,5 millones de euros y acaba de hacer lo propio con el Montpellier por el delantero Akor Adams, que le cuesta 5,5 millones. Tan sólo el Real Valladolid se ha rascado el bolsillo también en la presente ventana, aunque fue un mero trámite para quedarse en propiedad con el central Juma Bah, pues había pactado con el AIK Freetong una cláusula de compra de 125.000 euros, si bien el City Group se lo ha llevado por seis millones y cedido al Lens hasta final de curso para compensar el 'robo' del emergente zaguero Abdukodir Khusanov.

El milagro de Víctor Orta reside en el aprovechamiento de la norma hasta su última expresión. Como ya es sabido, pese a tener el peor tope salarial de LaLiga el pasado verano y ser una de los muchas escuadras que lo rebasan, siempre se permite cierto margen de maniobra que no suponga un endeudamiento superior. El propio Javier Tebas ponía a los blanquirrojos como ejemplo para explicar que podrá reinvertir el 20% de lo que ingrese por ventas (dedicando el 80% restante a cubrir déficit) y el 60% de lo que ahorre en sueldos. Hay matices, pues, si el que sale gana al menos un 5% de la partida presupuestaria destinada a las dos primeras plantillas (está en el primer escalón salarial, se entiende), existe más permisividad al respecto. Además, los pactos de abono con los vendedores nunca son por el total, sino que se concuerda un pago aplazado, por lo que cada campaña computa sólo la amortización del periodo en cuestión. La clave está también, por ende, en los contratos de larga duración.

Con la marcha de Lucas Ocampos (ya en septiembre pasado) a los Rayados de Monterrey, el Sevilla FC se aseguró un fijo de 7,25 millones de euros y desprenderse de la mitad de una anualidad de sueldo, mientras que por Gonzalo Montiel, pluses aparte, llegarán 4,25 millones y se dejará de gastar temporada y media de salario. Por tanto, de los 11,5 millones recaudados en traspasos el conjunto nervionense ha podido disponer ahora de unos 2,3 y algo menos de 3 millones por los emolumentos. En ambos casos, quedaba una pequeña amortización pendiente cuyo saldo sale del 80% apartado a instancias de LaLiga. Al contrario, por Rubén Vargas y Akor Adams no se cuenta el coste completo, sino diluido en los cuatro ejercicios y medio de vinculación. Eso sí, aún deben producirse más movimientos (Suso Fernández, Kelechi Iheanacho, Valentín Barco, Pedro Ortiz...) para facilitar la inscripción del nuevo nigeriano y algún otro fichaje de última hora si se pone a tiro.