De los seis jugadores de diez millones de euros o más de valor de mercado, siempre según la página especializada 'Transfermarkt', solamente cuatro son propiedad del Sevilla FC, pues están en esa lista el pivote Albert Sambi Lokonga y el lateral zurdo Valentín Barco. Sin lugar a dudas, el central Loïc Badé (20 millones) y el extremo Dodi Lukébakio (tasado en 12 millones y que es el 'pichichi' del equipo, superando en 15 jornadas, con seis goles, los cinco que metió en 23 partidos de la 23/24) son los efectivos con más mercado de la plantilla blanquirroja, aunque la entidad nervionense pagó cantidades altas por ambos, de tal manera que no sería rentable, mucho menos en la ventana invernal, si no llega una propuesta desorbitada. Con menos salida por su discreto rendimiento reciente, sí generarían una fácil plusvalía los canteranos Isaac Romero (18 millones de valor aproximado) y Juanlu Sánchez (15).
Como comprar, vender, ceder o rescindir en el fútbol real dista mucho del extinto PC Fútbol, los planes de Víctor Orta son otros y están preñados de pragmatismo. La absoluta prioridad, como ha verbalizado ya varias veces García Pimienta, pasa por equilibrar la marcha extemporánea de Lucas Ocampos a los Rayados de Monterrey con la contratación de un extremo. El elegido es Rubén Vargas, que termina contrato el verano que viene y no ha renovado con el Ausburgo. La meta es no gastar en su contratación este mes de enero los aproximadamente 2,5 millones de euros de que dispone el ejecutivo madrileño, aunque, entre sueldo y compensación para los alemanes, será difícil. Luego, al tener sobrepasado el LCPD de LaLiga, el Sevilla FC únicamente puede reinvertir un 20% de lo que recaude en forma de traspasos y un 60% de lo que ahorre en salarios. Obviamente, si alguien paga 20 millones por Badé, por ejemplo, se debería estudiar, aunque costó 12 millones, como Lukébakio (9 fijos y 3 en variables, para ser exactos), por lo que han de tenerse en cuenta las amortizaciones pendientes (9 y 6,3, respectivamente) para que cuadre también el valor neto contable.
Numéricamente hablando, cabrían más que el extremo deseado, pues están libres los dorsales 2, 5 y 25. Para hacerles hueco, no cuentan para García Pimienta ni Pedro Ortiz ('8') ni Gonzalo Montiel ('15'), mientras que el '16', Jesús Navas, se jubila en Nochevieja. El problema son los fondos para rearmarse, pues solamente el argentino tiene mercado y dejaría una buena tajada (quedaría en Año Nuevo poco más de un millón por enjugar). Por su escasa o nula aportación, sobrarían Valentín Barco (no estaría de más 'devolverlo' al Brighton), Kelechi Iheanacho y Marcao Teixeira, de menos a más en cuanto a emolumentos, si bien por el brasileño se pagó una millonada, por lo que no interesaría en el sentido monetario prescindir de él sin poder recuperar gran parte de los 13 millones invertidos. Si Orta logra 'colocar' a varios de ellos y juntar más dinero, optaría a alguna cesión extra, con este orden de urgencia: delantero centro (0 goles en LaLiga de los dos que tiene), lateral zurdo (se quedaría sólo Adrià Pedrosa y, aparte, 11 de los 19 goles encajados llegaron desde ese perfil) y mediapunta creativo.