Había muchas ganas de escuchar a Quique Sánchez Flores en rueda de prensa para referirse al 'encontronazo' que tuvo con Youssef En-Nesyri en el partido de la pasada jornada ante el Celta de Vigo. El delantero marroquí recriminó al técnico el cambio cuando los hispalenses ganaban 1-0. Un enfrentamiento que dio la vuelta al mundo y donde incluso Ocampos y Marcao tuvieron que separar para que no fuera a más. El preparador de Nervión ha restado hierro al asunto y llama a la unión en la previa de un trascendental choque frente al Getafe.
El Sevilla FC regresará este sábado 30 a la competición para visitar el Coliseum y medirse al Getafe. Y allí estará En-Nesyri. El delantero viene de estar concentrado con su selección y regresa al grupo después de su episodio con Quique Sánchez Flores. Este mediodía, el madrileño ha explicado su visión y pasa página con lo sucedido.
Preguntado por el incidente, Quique restó importancia: "Tengo con él la misma relación de antes del conflicto. El diálogo es el mejor traductor. Hemos dialogado, nos hemos dado un abrazo y entendemos que hemos aprendido de esta situación. Tengo mi propio aprendizaje. El coraje hay que tenerlo para quedarse quieto y es algo que he aprendido. Lectura aprendida y el abrazo con Youssef es más que suficiente para seguir unidos y saber lo que le conviene a la afición, que su goleador y el entrenador siguen juntos", comentó.
Y es que la derrota antes del parón hizo mucho daño al vestuario: "Han sido dos semanas muy dolorosas. El duelo nos ha durado mucho. Nos hemos puesto en la piel de todos los sevillistas. La idea es recomponer ánimos, juntarse y pensar en el siguiente partido buscando las cosas que nos han hecho pasarlo bien", declaró.
Quique no dudó en asumir responsabilidad y pensar en la hinchada después del citado tropiezo: "Le hemos fallado a la afición, a los nuestros. Dependía de nosotros. Nos ha costado sacarnos esa losa. Una vez hecho, que la atmósfera que nos rodee sea lo más positiva posible. Si cada vez que perdemos, dejamos que nos envuelva la negatividad, no seremos capaces de salir adelante".
La permanencia sigue inquietando al técnico, sabedor que hasta el final habrá guerra: "Las realidades de LaLiga pueden cambiar. Si hay cambio, tenemos que reaccionar. Las cosas están por hacer. No nos confiamos. Hay que tener mucha humildad. Hay que mantenerse bastante neutral porque los pensamientos negativos te pueden arrastrar. Si te pasan tres equipos de pronto, asoma el miedo. Son equipos que han trabajado humildemente. Nos toca trabajar fuerte para recuperar posiciones. Esto hasta el final estará competido", comentó ante los medios de comunicación.