Durante su intervención en 'El Larguero' de la Cadena SER, José Luis Mendilibar no sólo habló de cómo se encuentra el vestuario nervionense después del cambio de entrenador, el técnico sevillista también aludió a algunos de los integrantes de su nueva plantilla, a los que conoce de su etapa anterior en el Eibar. "A los tres los tuve en Eibar, nos dieron un gran resultado allí, en distintas épocas. Joan (Jordán) y Marko (Dmitrovic) coincidieron, y Marko con Bryan (Gil), nos dieron mucho, estuvieron muy bien e imagino lo que habrán dicho ellos de mí si les han preguntado, habrán puesto su granito de arena para que venga aquí".
Mucho se está hablando en estas días de las posibles novedades que pueda incluir Mendilibar en el once que juegue ante el Cádiz el próximo sábado, y aunque le preguntaron si habría cambio en la portería, apostando así por un hombre de su confianza como puede ser Dmitrovic, Mendilibar no dio pistas: "Van a ser Dmitrovic y Bono, a Bono aún no lo conozco, espero que el miércoles pueda estar con nosotros".
El propio técnico nervionense reconoció que a estas alturas de la temporada ya no se esperaba entrenador, y que estaba ya más enfocado en coger las riendas de un equipo en verano, aunque no le han faltado ofertas: "Pensábamos que íbamos a pasar el año blanco y pensando en entrenar el verano que viene, pero no pensábamos que iba a llamar nadie ya a estas alturas. En verano dijimos que no a una posibilidad de poder entrenar, durante la temporada hemos tenido la posibilidad de equipos de Segunda división y hemos dicho que no".
Por último, José Luis Mendilibar también habló de la aplicación del VAR y su utilización por parte de los árbitros, sobre la que se mostró tajante: "Ahí es una guerra que tengo, yo era el único que no hablaba demasiado bien, ahora lo que no funciona es quien lo lleva. La máquina no funciona sola, siempre hay alguien detrás y no lo llevan muy bien. Pensábamos que iban a solucionar muchas cosas y se ha visto que no, al final es muy difícil, en fútbol siempre va a haber diferentes opiniones, te pongan las imágenes que te pongan siempre va a haber diferentes interpretaciones".
"Está cambiando el fútbol, ahora el árbitro se echa el dedo a la oreja y todos nos paramos a ver qué dice. Al principio lo hacía y se le echaban todos contra él, ahora no, ahora nos paramos y lo que dicen, vale. Nos hemos acostumbrado al fútbol parado, que no haya ritmo, que no se pueda celebrar un gol... ¿Si me lo cargaba? Sí, yo sí", zanjó contundentemente el técnico del Sevilla.