Más leña al fuego de la polémica: "El penalti de Peque no es nada"

La mayoría de expertos arbitrales coinciden, en sus valoraciones en los diferentes medios, en que el contacto sobre Raphinha no fue suficiente como para decretar la pena máxima con la que Lewandowski abrió el camino de la goleada en el FC Barcelona - Sevilla FC

Más leña al fuego de la polémica: "El penalti de Peque no es nada"
Gudelj protestó el penalti de Peque a De Burgos Bengoetxea. - LaLiga
Fernando MateosFernando Mateos 5 min lectura

La dura derrota del Sevilla FC ante el FC Barcelona comenzó a fraguarse muy pronto. A los 22 minutos, Peque acudió muy acelerado a una acción en el área y su entrada por detrás sobre Raphinha fue considerada como penalti por de Burgos Bengoetxea. En un primer momento todas las miradas apuntaban a un leve agarrón del jugador nervionense sobre el brasileño, a todas luces insuficiente para merecer ese castigo. Pero las repeticiones mostraron que fue un toque con su rodilla derecha sobre la pierna izquierda del azulgrana, que lo espero hábilmente, lo que llevó al árbitro vasco a señalar con decisión los once metros, sin necesitar siquiera la ayuda del VAR.

"Le dije que me parecía muy suave el contacto como para pitar penalti", desveló Gudelj tras el choque. Y es ahí, en la intensidad del golpe, donde surgen las dudas sobre el acierto o el fallo del colegiado, siendo varios especialistas los que piensan que el contacto no fue suficiente como para decretar una pena máxima que acabó muy pronto con el partido, pues a partir de ese momento, tras el gol de Lewandowski, el cuadro blanquirrojo se desmoronó en defensa.

No es nada. Nota el contacto y se agarra la pierna, cuando de ser algo es un agarrón arriba. Con la rodilla puede haber contacto. Me parece muy poco. Muy penaltito”, resaltó en Carrusel Deportivo, de la Cadena Ser, Iturrralde González, recordado todavía en Nervión por los tres penaltis no pitados en su día ante ante el Mallorca, con el equipo que entrenaba Juande Ramos en plena lucha por el título de LaLiga.

En la misma línea que el ex colegiado vasco, la cuenta de X Archivo Var también considera que el Sevilla FC se vio perjudicado, poniendo el foco en la actuación de Del Cerro Grande en la sala VOR, al indicar que debería haber avisado a su compañero de que el contacto era demasiado leve. “De Burgos Bengoetxea se inventó un penalti en el Barcelona-Sevilla. Peque contacta levemente con el pie de Raphinha y el brasileño se deja caer. NO ES PENALTI. Del Cerro Grande, desde el VAR, decidió lavarse las manos”, indica.

Del mismo modo, otro ex árbitro como el ex asturiano César Muñiz Fernández se sumaba a esta corriente de opinión en su valoración de la jugada en Onda Cero. "No me parece penalti de Peque a Raphinha, hay contacto pero no me parece suficiente para pitar penalti", insistió, compartiendo la postura de casi todos los comentaristas participantes en Tiempo de Juego, de la Cadena Cope, donde el ex sevillista José Miguel Prieto mostró su enfado. “Es indignante para los jugadores cuando se pita esto, con la facilidad con la que se pitan en unos sitios. No puede ser que piten la pena máxima en una jugada con un bracito, y en determinados campos se pitan muy habitualmente y es muy denigrante”, señaló.

También hay voces que lo respaldan

Sin embargo, también hay opiniones contrarias, demostrando que al fin y al cabo se trata de una jugada en la que prevalece la interpretación del árbitro. “Peque, el jugador del Sevilla, no se frena y contacta con brazo y pierna con el brasileño, que tiene ganada la posición. El penalti está bien señalado sin la intervención del VAR”, afirmó en este sentido Pérez Burrul en Radio Marca, yendo en la misma línea que Pável Fernández, experto arbitral del mismo medio y de Gol. "Este contacto atrás de Peque sobre Raphinha cuando el brasileño arma la pierna. No es el penalti más claro de la historia, pero es muy pitable. Desde el VAR, nada que decir”, sentenció, admitiendo por otro lado que De Burgos Bengoetxea "le perdonó la amarilla" a Balde por un pisotón sobre Isaac Romero, si bien consideró que "por intensidad y altura no da para roja". Nada dijo en cambio, de una clara mano no señalada a la media hora de juego que podría haber sido en ese caso la segunda cartulina para el lateral culé.