Este último año no ha sido nada sencillo para Marcos Acuña. De hecho, la 22/23 fue una de las temporadas más duras de toda su carrera, a pesar de que será recordada para siempre por ser el curso en el que levantó en Qatar 2022 el tercer mundial para la selección de Argentina y en el que alzó al cielo de Budapest (Hungría) la séptima UEFA Europa League del Sevilla FC. A pesar de este baño de plata, el lateral izquierdo sufrió mucho con una molesta pubalgia que estuvo a punto de dejarle sin ser campeón del mundo y que, para colmo, entre medias hizo que se pusiese en duda su compromiso con el equipo nervionense. Eso estuvo a punto de propiciar su salida en enero y, pese a acabar siendo importante en la reacción del equipo, este verano ha vuelto a estar en las quinielas para salir del Ramón Sánchez-Pizjuán. Ahora, que precisamente cumple casi tres semanas de baja por una lesión en el bíceps femoral sufrida en el choque liguero ante el Deportivo Alavés del pasado 21 de agosto, el 'Huevo' ha rememorado su peor pesadilla.
Acuña volvió de Qatar con una estrella cosida al pecho, pero con un evidente enfado por todo lo que se había hablado de él en los meses previos. Se había esforzado tanto para jugar con el Sevilla FC -requisito indispensable para poder estar entre los 23 elegidos por Scaloni-, que le dolió muchísimo que se pusiera en tela de juicio su compromiso y que se diese por sentado que estaba 'borrándose' para no poner en riesgo su participación en su segundo Mundial tras el de Rusia 2018. "Se dijeron muchas mentiras de mis lesiones y creo que no tuve el respaldo del club", declaró a los propios medios del Sevilla FC al término de uno de sus primeros duelos postmundialistas. Esta teoría fue apoyada por su pareja, Julia Silva, que incluso le dedicó una emotiva carta publicada en redes sociales para mostrar lo que la afición no veía.
Ahora, casi un año después, Acuña ha vuelto a ser preguntado por aquellos difíciles momentos por la periodista argentina Sofi Martinez Mateos, en el programa 'Llave a la eternidad', de la televisión pública argentina, dedicado al título conquistado por la Albiceleste en tierras árabes: "Sufrí mucho en la previa del Mundial. Me lesioné en la pretemporada con el Sevilla FC, me agarró una pubalgia. Desde julio hasta que terminó el Mundial, más o menos, tenía que estar tirado cuatro o cinco horas al día en una camilla. Siempre estaba infiltrándome en el club para que viesen que estaba jugando y no quedarme fuera de la lista. Fueron momentos muy duros. Yo me la pasaba desde la mañana hasta la noche tirado en la camilla tratando de recuperar".
"Fue hermoso poder llegar al Mundial y jugarlo. En el anterior me tocó jugar un solo partido y me había quedado con las ganas. Le agradezco mucho al fisio de la selección, Pablo Capuchetti. Él estuvo conmigo 50 días después de la gira de Estados Unidos, se vino a Sevilla para tratarme y la verdad es que me salvó. Me terminó de curar la pubalgia y gracias a él pude jugar el Mundial. Allí me infiltraba para dejarme dormir un poquito y al otro día poder entrenar mejor. Por suerte, pude jugarlo. Lo hice con dolor, pero di todo lo que tenía", añadió.
"Para mí, Messi es el gran líder del país. Sin él no hubiésemos logrado el Mundial. Para mí excede lo futbolístico, excede todo. La gente entendió eso y creo que hemos logrado cosas gracias a ese apoyo. La unión que hubo desde la Copa América que ganamos en adelante fue algo increíble que yo nunca había visto", agregó el lateral izquierdo del Sevilla FC, que también se acordó del gran papel del 'Dibu' Martínez y su paradón justo antes de la tanda de penaltis en la que abrazaron la gloria. Ahí, a Acuña le salió una expresión muy argentina que Bilardo puso de moda en Nervión hace ya tres décadas: "En la atajada de Dibu contra Francia yo justo estaba detrás de Kolo Muani y cuando le pega no me quedó otra que decir: '¡Kiricocho!' Me salió del alma y nos salvó el Dibu. Fue una copa soñada".
En la mañana de este miércoles, Marcos Acuña ha vuelto a ejercitarse al margen del resto de sus compañeros y tiene muy difícil llegar para el duelo del domingo ante la UD Las Palmas. Si finalmente no puede estar el domingo, el siguiente reto será estar disponible para el estreno en la Fase de Grupos de la Champions League, el miércoles ante el RC Lens y también en el Sánchez-Pizjuán.