Acabaron las competiciones domésticas en España, quedan seis días para que arranque el Mundial de Qatar 2022 y, desde ya, se da oficiosamente por inaugurado el mercado invernal de fichajes. Especialmente en el Sevilla FC, donde Jorge Sampaoli lleva días presionando públicamente a un Monchi al que diversas fuentes sitúan este lunes fuera de la capital de Andalucía (y de España). Uno de los nombres que suenan en cada ventana es el de Luis Alberto Romero, a quien Maurizio Sarri insiste en ver fuera de la SS Lazio; pero la primera puerta que se le ha abierto en LaLiga no es precisamente la del Sánchez-Pizjuán.
Según publica el diario Sport, el primer club en moverse ante las noticias de que la Lazio quiera echar a Luis Alberto en el próximo mes de enero ha sido el Valencia CF. No es casual. El técnico che, Genaro Gattuso, ya repescó para LaLiga a Samu Castillejo, a quien dirigió en el AC Milan, y tiene un altísimo concepto del canterano sevillista, a quien ha sufrido como rival en la Serie A durante sus etapas en los banquillos de los 'rossoneri', del SSC Nápoles o del ACF Fiorentina.
Gattuso ya deslizó en rueda de prensa, tras golear al Betis, que se reunirá con Peter Lim en Singapur para pedirle refuerzos invernales. El Valencia, a su juicio, necesita jugadores de talento y con capacidad de repartir pases clave en el último tercio del campo. En este sentido, Luis Alberto -elegido dos años seguidos el mejor mediapunta de la Serie A- encaja a la perfección en esa idea que tiene el exmediocentro italiano de lo que necesita para mejorar el rendimiento del cuadro blanquinegro.
Luis Alberto nunca ha escondido que su deseo es regresar algún día al Sevilla FC. Salió muy pronto de Nervión, con sólo 21 años y rumbo al Barça B, de donde dio el salto al Liverpool -donde no contó y fue cedido a Málaga y Depor- y luego a la Lazio, donde lleva seis años en una relación que era idílica hasta que llegó Maurizio Sarri, quien nunca ha contado con el internacional español para el rol de indiscutible que ostentaba antes de su llegada al Olímpico de Roma.
Monchi ha tanteado esa opción en varias ocasiones, pero la Lazio se siente fuerte con el contrato hasta 2025 que Luis Alberto firmó en 2020 -sólo unos meses antes del fichaje de Sarri- y siempre ha mantenido su tasación en cifras muy elevadas rondando los 25 ó 30 millones de euros. "Luis Alberto quiere ir al Sevilla FC, pero aún no es seguro que se vaya este verano", decía el entrenador del conjunto celeste el pasado verano, cuando el gaditano sonó con mucha fuerza para volver a casa e incluso hubo medios italianos que hablaron de un posible trueque con Óliver Torres o, más recientemente, con Rafa Mir.
Esta vez la situación parece difícil de sostener, pero eso no indica que vaya a haber rebajas en su precio. Y si no las hay... difícilmente el Sevilla FC va a entrar en subastas por un jugador al que aprecia y valora deportiva y personalmente pero que el pasado mes de septiembre cumplía los 30 años. Sobre todo, teniendo en cuenta que Sampaoli quiere refuerzos en todas las líneas.
El técnico argentino ya demostró en Marsella cómo se las gasta si no le gusta lo que tiene. Lo que se ha encontrado es peor de lo que esperaba (sobre todo en lo mental y lo físico que en lo técnico). Ha criticado la herencia de los tres años y medio con Lopetegui y no va a transigir.
No le temblaría el pulso a la hora de repetir lo que hizo en el OM, donde dio la espantada justo en el inicio de la pretemporada, precisamente, porque el club galo no le dio los fichajes prometidos. En su segunda etapa en Nervión no será distinto. Ha intentado sacarle partido a lo que tiene, pero a la vista está el resultado.