Cada verano, el nombre de Luis Alberto vuelve a sonar ante un posible regreso al Sevilla FC, unas veces con más fuerza y fundamento que en otras. La repatriación del talentoso jugador gaditano es un viejo deseo del club nervionense, que este verano, dadas sus apreturas económicas, casi que no se planteaba soñar con ello. Sin embargo, unas palabras pronunciadas por el propio futbolista semanas atrás encendieron la mecha.
Después de nueve temporadas en la Lazio, en las que ha ofrecido un gran rendimiento, el de San José del Valle anunció que está decidido poner fin a esta etapa, pese a que el verano pasado amplió su vinculación hasta 2027. “No formaré parte del proyecto el año que viene, pues pedí al club que me liberara de mi contrato y no quiero recibir un euro más de la Lazio. Dejaré los próximos cuatro años que me quedan de contrato a otros; es justo dar un paso al lado en este club que me ha dado tanto. Creo que ha llegado el momento de dejar mi sueldo en el club para otros", explicó.
Estas declaraciones, colocándose en el mercado a costa de perdonar el contrato firmado con el club romano, hicieron que volviera a florecer la opción de su soñada vuelta a casa. Además, desde Italia se apuntaba que dicha posibilidad habría cobrado fuerza en el caso de que el elegido para sustituir a Quique en el banquillo hubiese sido su ex entrenador, Maurizio Sarri, que fue una de las opciones barajadas antes de decantarse por García Pimienta.
Sin embargo, un verano más, el regreso de Luis Alberto no será posible. Es más, a sus 32 años, esta aspiración parece ya totalmente descartada de cara al futuro, pues el gaditano ha optado por emprender un retiro dorado en Oriente Medio, desde donde ya fue tentado el pasado verano con una suculenta oferta.
Pese a que una temporada más ha vuelto a ser pieza básica en la Lazio, firmando 5 goles y 11 asistencias en 44 partidos, el centrocampista ha llegado a un principio de acuerdo con el Al-Duhail de Qatar, que ya le puso sobre la mesa hace un año un contrato de cinco temporadas a razón de 8 millones por cada una de ellas. Unas cifras con las que obviamente resulta imposible competir.
Según el periodista Matteo Moretto, sólo falta llegar a un acuerdo con el club que preside Claudio Lotito, que exigía 15 millones de euros por su traspaso, pero podría contentarse finalmente con 10 kilos. En las próximas horas se esperan nuevas conversaciones entre clubes que pueden acabar en un acuerdo definitivo.