Fernando Mateos5 min lecturaDespués de un intenso casting en el que ha habido nombres como los de Jagoba Arrasate, el favorito inicial; Maresca, una aspiración imposible a nivel económico; Raúl González, el preferido del director deportivo; Maurizio Sarri o Bordalás, el Sevilla FC ha llegado a un acuerdo con Xavier García Pimienta para que tome el testigo de Quique Sánchez Flores y se convierta en el líder del nuevo proyecto.
A la espera del anuncio oficial por parte del club, el acuerdo entre las partes es total, después de que las negociaciones se acelerasen tras la última jornada liguera, y se espera que la próxima semana puede ser presentado en el estadio Sánchez Pizjuán.
El catalán, tras despedirse de la UD Las Palmas y de su afición, firmará un contrato por dos temporadas, si bien la segunda estará sujeta a la consecución de una serie de objetivos, algo que el técnico ha aceptado de buen grado, siendo consciente al mismo tiempo de la austeridad económica con la que se afrontará una decisiva planificación. Su apuesta por la cantera, su estilo ofensivo y de buen trato del balón y sus ganas por dar un salto en su carrera han convencido a Víctor Orta y Del Nido Carrasco para cerrar su contratación.
Incluso, según informa Relevo, ya ha quedado perfilado el cuerpo técnico con el que aterrizará en Nervión, siendo llamativo uno de sus integrantes por su pasado en el eterno rival. Se trata del sevillano David Gómez, preparador físico que inició su andadura en el Dos Hermanas CF e ingresó en 2002 en la cantera del Betis, donde estuvo nueve años, llevando a cabo la preparación física de los escalafones inferiores y también del primer filial, para dar el salto al primer equipo en 2011 de la mano de Pepe Mel.
Junto al técnico madrileño estuvo dos campañas en el conjunto verdiblanco, siguiéndolo en su aventura en Inglaterra al frente del West Bromwich Albion, para regresar en diciembre de 2014 al Betis y vivir una segunda etapa de poco más de un año de nuevo junto a Mel, que también se lo llevó a la UD Las Palmas en 2019, permaneciendo allí desde entonces y trabajando las tres últimas campañas con García Pimienta.
Por su parte, el segundo entrenador del nuevo técnico sevillista será Álex García, que como futbolista llegó a jugar en Primera división con el Rayo Vallecano (22 partidos en la 93/94) y militó también en el Cádiz, el Granada o el Nàstic en Segunda B, tras salir de la cantera del FC Barcelona, donde se inició a su vez como técnico.
Su andadura en los banquillos comenzó al frente del Cadete A y el Juvenil A del conjunto azulgrana, pasando luego por la secretaría técnica que comandaba Txiki Begiristain. Luego le llegó la oportunidad de entrenar en Georgia al Dinamo Tbilisi en la 11/12, superando tres rondas previas de la Europa League, pero al año siguiente regresó al club catalán, siendo analista del primer equipo con Tito Vilanova y Gerardo Martino. De ahí, tras otro breve paréntesis como primer entrenador del Sabadell, donde dimitió tras 8 partidos, pasó a ser el responsable del Departamento de Scouting Juvenil del Barça durante seis cursos, hasta que García Pimienta lo reclutó hace dos años y medio para ser su ayudante en la UD Las Palmas.
Del conjunto insular llegará también Albert Peris, asistente técnico del preparador catalán, con el que ya coincidió en su etapa en el Barcelona B, tras haber trabajado previamente en la Damm y de segundo en el Juvenil A azulgrana. Tras la salida de García Pimienta del conjunto culé, Peris siguió en los cuerpos técnicos de Sergi Barjuán y Albert Capellas, pasando a ser jefe de metodología del Barça en la 22/23, hasta que el pasado verano puso rumbo al Estadio de Gran Canaria, reclamado por un entrenador que ahora ha confiando en él para su nueva aventura en el Sevilla FC.