La irrupción de Samu Omorodion en Primera división le llevó a fichar por el Atlético de Madrid. Su gran partido en la primera jornada de LaLiga, cuando aún vestía la camiseta del Granada, le valieron el pase a uno de los grandes conjuntos de España. Cedido esta temporada en las filas del Deportivo Alavés, el atacante suma nueve goles en Vitoria, una cifra nada desdeñable para ser el año de su debut. Nacido en Melilla pero criado en Sevilla, el jugador recuerda sus inicios en la capital de Andalucía. Un periodo que no olvida.
Samu fue rechazado por el Sevilla FC cuando era canterano. Él mismo lo cuenta en una entrevista reciente: "Cuando decidieron no apostar por mí fue porque decían que tenía potencial pero no la calidad suficiente para jugar en ese club". Razón que le llevó a la AD Nervión, donde maduró como futbolista antes de fichar por el Granada CF.
Samu Omorodion se siente sevillano. Desde niño trabajó en la ciudad para perseguir su sueño de ser futbolista profesional. Ahora, su vida ha cambiado: "En pocos meses tu vida da un giro de 90 grados. Sales en todos lados, la gente habla de ti y eso quieras que no, es duro", comenta en una entrevista con los compañeros de Relevo.
Sin embargo, el futbolista asegura que sigue siendo la misma persona que creció en Sevilla: "Mi vida no ha cambiado mucho. Sigo siendo ese chico que cuando va a Sevilla sigue cogiendo autobuses y sigue yendo a los mismos sitios con sus amigos. Si no tenemos nada que hacer nos vamos a un parque, nos sentamos en un banco y nos ponemos a hablar de la vida. Por ser quién soy ahora no voy a cambiar mi manera de ser ni mi forma de vivir. Esa humildad está dentro de mí y no va a cambiar en la vida", deja claro.
Vivía en La Macarena junto a su madre y desde allí se desplazaba hasta Nervión para entrenar: "En esos trayectos piensas muchas cosas. Sobre todo seguir trabajando para conseguir tus objetivos. Sueñas con lo que quieres ser y yo tenía claro que tenía que seguir trabajando para ser el mejor y llegar a donde estoy ahora".
Un exjugador del Sevilla FC como Víctor Salas fue clave en su progreso. Samu se desplazaba hasta Dos Hermanas para trabajar con él: "Víctor me ha ayudado mucho. Cuando tenemos periodos de descanso me gusta seguir trabajando en muchos aspectos que todavía me quedan por avanzar. Le estoy muy agradecido por lo que me ha ayudado y por lo que sigue haciendo por mí. Sobre esa frase que te dijo, es cierto que soy un chico muy ambicioso. Siempre quiero ser el mejor. Siempre quiero mejorar en el día a día. Le estoy muy agradecido por sus palabras", comenta.
También tiene recuerdos de su paso por el Nervión y lo que le ayudaron: "A la mujer del presidente le tengo muchísimo cariño. Siempre me ayudó en temas económicos cuando mi madre no se lo podía permitir. 'Si metes dos o tres goles te doy algo de dinero', me decía. Le estoy muy agradecido por lo que hizo por mí y por mi familia".
Una historia de superación y coraje que ha llevado a Samu Omorodion a ser uno de los delanteros más prometedores del panorama nacional.