El Sevilla Fútbol Club comenzó este lunes una nueva era, la de Quique Sánchez Flores. El técnico madrileño, a sus 58 años, coge las riendas de un equipo venido a menos no ya desde la consecución de la séptima Europa League, sino desde el verano anterior, cuando se decidió seguir apostando por Julen Lopetegui tras tres años de éxitos deportivos pero cuyos últimos meses en el banquillo ya daban signos de proyecto acabado y que pedía un cambio.
Pasaron Jorge Sampaoli, José Luis Mendilibar (que se fue con un título europeo por el camino) y Diego Alonso, el peor técnico de la historia del Sevilla, y ahora es el turno de Quique Sánchez Flores, que se hará carga de una plantilla en horas bajas y a la que reconocía que tendrá que dirigirse "simplificando mucho para las mentes que escuchan" ya que "los chicos no están bien porque se entrenan para ganar".
Y para llevar a cabo ese trabajo de devolver al Sevilla a la normalidad, Quique Sánchez Flores tiene ya a sus primeros fichajes, que son otros que sus hombres de confianza para su cuerpo técnico. El primero de ellos y más conocido es José Luis Oltra, compañero y amigo personal de Quique Sánchez Flores y que ha hecho carrera en los banquillos como primer entrenador desde que comenzara en el Castellón en 2002 y pasando luego por clubes como el Levante, Tenerife, Almería, Deportivo, Mallorca, Recreativo, Córdoba, Granada, Racing de Santander, Fuenlabrada o AEK Larnaca.
Será la primera vez que Oltra asuma el papel de segundo en su carrera, y lo hará con Quique Sánchez Flores, algo que ambos deseaban hacer en algún momento de sus vidas como el mismo técnico reconocía ayer. "Aunque llevo muchos años, empezó como entrenador antes que yo. Me reuní hace 20 años con él cuando empecé en la cantera del Real Madrid, me acogió en su casa y me dio los vuelos que necesitaba. Siguió la amistad y el respeto; quedamos en unirnos en un tándem alguna vez. La empresa lo merece. Sigo con el 'staff' con el que he conseguido cosas importantes, y se une José", explicaba.
Y ese 'staff' se completa con tres caras nuevas más. Jordi García llega como tercer entrenador. Con Quique Sánchez Flores también viene un preparador físico, David García Cubillo y Antonio Díaz como analista técnico. José Luis Silva, preparador de portero del club sevillista, sigue en su labor.