Autor de cinco goles y una asistencia en sus ocho primeros encuentros con el Sevilla FC, además de otro 11+4 en 15 con el Sevilla Atlético, no hay dudas con Isaac Romero, estrella emergente en blanquirrojo en esta aciaga temporada. El canterano nervionense ha sido pieza fundamental en el reciente despertar a las órdenes de Quique Sánchez Flores, con ocho puntos de los últimos doce en liza para mullir un colchón de siete sobre el descenso. De momento, no hay nadie dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del ariete, que sí manejó propuestas de Segunda antes de que se materializase la prometida promoción desde el filial y al que han seguido con interés luego clubes importantes de España y el extranjero, acreditados en el Ramón Sánchez-Pizjuán para tal fin, pero sin movimientos concretos a su nombre. Llevárselo sin negociar con nadie costaría 15 millones de euros, aunque cada vez será más caro.
Así, como explicó ESTADIO Deportivo, solamente necesita disputar ocho de las trece jornadas de LaLiga que restan para que el precio de su libertad unilateral crezca hasta los 20 kilos, que serán 22 si alguien saca el talonario en los diez últimos días de una ventana de transferencias. Todo ello en cuanto la entidad de Eduardo Dato haga efectiva de aquí a mayo la ampliación contractual por una campaña más recogida en su anterior renovación, que se anunció hasta 2025, pero que no es estrictamente así. Efectivamente, parece un trámite, porque a nadie se le ocurriría renunciar al lebrijano a este nivel 'motu proprio' cuando está controlado, que no firmado por un curso extra. Simplemente, el Sevilla debe comunicar al delantero y a sus agentes, de Promoesport Andalucía, que no renuncia a esa vinculación extendida, aunque el área que encabeza Víctor Orta no quiere dar pasos en falso.
No lo ha hecho a esta hora tampoco sobre seguro, como es su intención. Desde Nervión filtran su deseo de acometer un blindaje en toda regla, hasta 2029 o 2030 y con 40-50 millones de cláusula, pero no se han iniciado los contactos de manera oficial ni oficiosa. Las negociaciones en este sentido no sólo no avanzan, como se filtró interesadamente hace unos días, sino que ni siquiera son incipientes. Obviamente, Isaac y sus asesores conocen la intención del club blanquirrojo, como sus rectores el deseo del '20' de continuar tras haber dado el paso tan importante que logró en enero. Pero, estrictamente hablando, no hubo hasta la fecha llamada o reunión en este sentido. Si no logra articular una propuesta a la altura de las circunstancias, desde la cúpula sevillista ganarán tiempo prolongando el contrato de su canterano hasta 2025 para, en los próximos meses, ya con el futuro en materia deportiva y financiera perfectamente definido, cerrar un anuncio que colmará las expectativas de todos.